Los Pinos, 20 de mayo de 1998.

Versión estenográfica de las palabras del presidente Ernesto Zedillo, durante la reunión que encabezó con integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, en la que hizo entrega del Premio Lieberman a la mejor obra de 1997, en el salón "Adolfo López Mateos" de la Residencia Oficial de Los Pinos.

Muy apreciado señor ingeniero Ricardo Platt García, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción;

Muy apreciados señores constructores;

Señoras y señores:

Me da mucho gusto acompañar a tan distinguidos miembros de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en la entrega del "Premio Lieberman 1997". Felicito a la empresa ICA por haber merecido este importante premio a la mejor obra del año pasado y, del mismo modo, felicito a quienes recibieron menciones honoríficas por la calidad de su extraordinario trabajo.

Estos premios reafirman el nivel de excelencia que tradicionalmente han tenido los constructores en nuestro país. Su capacidad se refleja, de manera muy destacada, en la infraestructura de comunicaciones, en los complejos industriales, en las grandes empresas hidroeléctricas, en las universidades y hospitales, en los grandes centros de espectáculos y deportivos, en las instalaciones turísticas, en los grandes edificios de las ciudades.

Se refleja, igualmente, en obras de menor tamaño, pero de no menos valor social, como las viviendas de tantos mexicanos, las clínicas y centros de salud, las escuelas de educación básica, los caminos rurales, las pequeñas obras de riego y muchas otras obras comunitarias.

La presencia de los ingenieros y arquitectos de México, la presencia de las empresas constructoras, puede verse en prácticamente todas las manifestaciones de nuestro desarrollo. Por eso, hoy me da mucho gusto escuchar que ustedes reafirman su firme compromiso con el crecimiento de México.

Con gusto he escuchado sus reflexiones, señor ingeniero Platt, en las que se percibe objetividad y equilibrio en el reconocimiento de los avances que vamos logrando y de las dificultades que todavía enfrentamos. Es muy satisfactorio que este equilibrio se exprese en propuestas constructivas --no podría ser de otra manera viniendo de ustedes-- para seguir avanzando en el desarrollo de la Industria de la Construcción. Tengan ustedes la seguridad de que analizaremos con cuidado estas propuestas y las atenderemos, en la medida en que esto sea posible, pues varias de ellas, estoy seguro, pueden contribuir no sólo al desarrollo de las empresas afiliadas a esta Cámara, sino al desarrollo nacional.

He instruido al señor secretario de la Contraloría, al licenciado Farell, que de inmediato esté en contacto con ustedes para que puedan ahondar en los conceptos que usted ha expresado, señor ingeniero Platt.

También le he pedido al Secretario de Desarrollo Social que converse con ustedes acerca de los temas de vivienda, algunos temas de la infraestructura más básica, y yo espero que muy pronto podamos volver a tener, ya no tanto una reunión tan grande, sino una reunión de trabajo, para poder ver en qué medida y bajo qué programa iremos avanzando en varias de las muy interesantes propuestas y preocupaciones que usted ha formulado.

La industria de la construcción ha sido y sigue siendo uno de los pilares más sólidos de nuestra economía, y lo que pase en la construcción dice mucho sobre lo que pasa en la economía. Efectivamente, esta industria fue una de las más afectadas por la emergencia económica de 1996, tanto en su conjunto, pero señaladamente en su sector formal o moderno; sin embargo --y esto quiero subrayarlo--, ustedes no bajaron los brazos, nunca se dieron por derrotados. Con un gran esfuerzo, con una inquebrantable unidad de propósitos, con una enorme fe en México redoblaron el paso para superar las dificultades y seguir adelante.

Gracias a este esfuerzo, es muy alentador que la Industria de la Construcción haya sido el sector industrial que más creció en 1997, aunque, estoy de acuerdo con usted, este crecimiento es aún insuficiente.

En varios de sus indicadores, sobre todo, el de obras y el de empleo, no se ha recuperado el nivel que se tenía en 1994, como usted lo ha indicado. Pero, afortunadamente, tanto las grandes empresas, como las de menor tamaño, presentan ya un dinamismo apreciable, lo mismo se puede decir del contexto económico en el que se desenvuelve la construcción.

El conjunto de la economía necesita ir todavía más lejos, sobre todo, en materia de empleo y recuperación del poder adquisitivo de los salarios, pero la tendencia general que llevamos es muy alentadora. Ayer el INEGI hizo públicos los datos sobre la evolución de la economía durante el primer trimestre de este año.

Es en verdad alentador que en este trimestre el Producto Interno Bruto haya crecido 6.6 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior. Es alentador, porque debemos tener presente que el contexto internacional de estos meses no ha sido muy propicio a causa de la persistente volatilidad de las economías asiáticas y los bajísimos niveles que ha tenido el precio del petróleo.

De ahí que quiero expresar un reconocimiento muy especial a las mujeres y a los hombres del país. Son todos y cada uno de ellos quienes, con su afán de superación, con perseverancia, están logrando que México entre francamente a una nueva etapa de crecimiento económico.

Sabemos que falta mucho trecho por recorrer hasta cumplir nuestros objetivos de empleo, bienestar y equidad, pero también sabemos que vamos por el camino correcto y en él nos mantendremos.

En el crecimiento del primer trimestre la industria fue nuevamente el motor más importante, con un avance de 9.9 por ciento, y la industria de la construcción contribuyó con un incremento de 10.2 por ciento, lo que ubica a este sector como el segundo sector más dinámico después del manufacturero.

Si bien es comprensible la preocupación del Presidente de la Cámara por los efectos que puedan tener las reducciones del presupuesto público federal, debido a la baja en los precios del petróleo y este efecto, sobre todo, en el sector formal de esta industria, si tomamos en cuenta la inversión pública directa y la inversión impulsada por el sector público o la obra pública financiada de manera privada, esta obra pública total, tomando en cuenta los dos aspectos, crecerá este año en términos reales.

Esto es muy importante subrayarlo porque si bien estamos recortando, respecto al presupuesto que teníamos a fines de 1997, también es cierto que en relación a 1997 este año tendremos más obra pública.

El Ejecutivo Federal otorga una alta prioridad a la inversión en infraestructura como uno de los fundamentos más importantes del desarrollo.

En este momento, como lo hemos expuesto con toda franqueza desde enero, lo fundamental, lo más importante, es mantener las condiciones para el crecimiento de la economía tanto en el corto, como en el mediano y largo plazo y creo que lo que pasó en el primer trimestre, claramente nos da la razón.

Si no hubiésemos ordenado en los términos que nos permite la ley hacerlo, la reducción del presupuesto, en vista de la caída en los precios del petróleo, es probable que en este momento ya la desaceleración de la economía sería bastante marcada y hubiésemos tenido serias turbulencias en los mercados financieros que hubieran afectado no solamente el gasto público, como ha ocurrido, sino seguramente estaríamos ya viviendo secuelas en lo que se refiere al gasto privado, tanto en materia de inversión, como de consumos.

Puedo asegurar que sostener la estrategia adoptada es lo mejor que podemos hacer por todos los sectores productivos y, desde luego, por la industria de la construcción.

Trabajando de cerca con ustedes, el Gobierno de la República continuará apoyando sus iniciativas para encontrar nuevos esquemas en los que puedan participar de manera más directa en proyectos que antes eran financiados con recursos fiscales y que, en virtud de las circunstancias económicas actuales, pueden ser promovidos y realizados por las empresas, ya sea como resultado del cambio estructural o como inversión impulsada en el sector público a través de PIDIREGAS.

También quiero decirles, porque nos ha dado muy buen resultado, que el Gobierno Federal mantendrá el sistema COMPRANET, que ha permitido hacer más ágiles y transparentes las licitaciones de los proyectos de obra pública.

Pero, al igual que ustedes pienso que la ley de obra pública debe ser reformada, no corresponde a las condiciones actuales del país y hace ya varias semanas que el señor secretario Farell, en consulta con los otros secretarios del gabinete, sobre todo, aquellos que tienen bajo su responsabilidad la concepción y la ejecución de obra pública, pues ha venido trabajando con algunas ideas, que estoy seguro que habrán de enriquecerse con sus propias propuestas.

También quiero comentarles que se ha promovido la utilización de la reserva transitoria del Tratado de Libre Comercio, que permite a la Comisión Federal de Electricidad y PEMEX que liciten este año hasta 40 por ciento de sus obras grandes, sólo con empresas nacionales. Como ustedes saben, este tipo de reserva es permanente para las obras menores.

De su parte, el Banco de Comercio Exterior ha organizado diversos eventos para apoyar a los constructores en la detección de oportunidades de negocios, tanto en el ámbito nacional, como en el internacional.

A su vez, las secretarías de Comercio y de Desarrollo Social apoyan la iniciativa de esta Cámara para establecer comisiones estatales de desarrollo urbano, con el fin de sumar esfuerzos en la promoción de proyectos comerciales e industriales, con viabilidad económica y rentabilidad social que contribuyan a ordenar el crecimiento de las ciudades en el desarrollo regional.

Por lo que hace a Chiapas, agradezco su respaldo a las acciones del Gobierno para resolver el atraso económico y social en que, desafortunadamente, vive todavía la mayoría de los chiapanecos y para resolver los conflictos reales y latentes que persisten.

Apenas ayer realicé la segunda gira, en tres semanas, a ese estado donde reiteré la disposición invariable del Gobierno de la República para el diálogo y la conciliación y, reafirme la necesidad de que todos los grupos se apeguen a la Ley.

Me da mucho gusto, que usted haya mencionado --ingeniero-- el hecho de que durante 1997 el mayor crecimiento en valor de la industria de la construcción haya ocurrido, precisamente, en Chiapas; un aumento del 70 por ciento respecto a 1996; este dato refleja el gran esfuerzo que estamos realizando con el pueblo y gobierno de Chiapas para dotar a esa entidad de la infraestructura que demandan su crecimiento económico, su desarrollo social y estabilidad política.

Nos hemos propuesto avanzar sostenidamente en los indicadores sociales de Chiapas, para que en el año 2000 sean equivalentes a los promedios nacionales. Alcanzar esta meta requerirá seguir construyendo con más infraestructura en ese y en otros estados del sureste. Alcanzar la metas nacionales que nos hemos propuesto requerirá, igualmente, la expansión de la infraestructura económica y social a lo largo y a lo ancho del territorio nacional.

Con el esfuerzo de ustedes, con el esfuerzo de todos los sectores productivos, seguiremos construyendo el camino de un crecimiento económico duradero orientado a brindar mayores oportunidades de progreso individual y colectivo en el campo y la ciudad.

Los mexicanos empezamos a marchar por la senda que nos llevará con seguridad, con estabilidad, al verdadero desarrollo, es decir, al crecimiento económico con justicia social, con democracia y con vigencia de las leyes.

Los constructores, ustedes, desde luego tendrán un papel fundamental en la nueva etapa del desarrollo nacional.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción ha asumido plenamente el reto del cambio para responder con eficacia a los retos del siglo XXI, como lo demuestran los premios entregados este día.

Con la participación de los constructores seguiremos concretando en obras las aspiraciones de crecimiento y de justicia de los hombres y las mujeres de México.

Los felicito por los primeros 45 años de está gran Cámara Mexicana de la Industria de Construcción.

Felicidades.