Municipio de Santa María del Oro, Nayarit, 6 de junio de 2003.

Palabras del Presidente Vicente Fox Quesada durante la ceremonia del arranque de las obras de la Central Hidroeléctrica El Cajón, que esta mañana encabezó en este municipio.

Bien, muchísimas gracias.

Muy buenos días. Bienvenidas, bienvenidos, bienvenidas hermanas y hermanos de estas tierras, hermanos indígenas qué gusto tenerlos aquí porque para nosotros su presencia es de gran motivación.

Buena parte de nuestro programa de gobierno, la mayor de nuestras prioridades, es apoyarlos, es trabajar con ustedes y así lo vamos a seguir haciendo.

Gobernador Antonio Echevarría Domínguez, Gobernador del estado, gracias por la invitación de estar aquí en estos momentos tan importantes para Nayarit, para México;

Profesor Jesús Montoya Toribio, presidente municipal de la Yesca;

Ingeniero Bernardo Quintana Isaac, Presidente de Ingenieros Civiles Asociados, ICA, qué gusto estar aquí arrancando esta obra;

Ingeniero Jorge Videgaray Verdad, paisano, amigo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, gracias por esas palabras tan profundas, tan claras de lo que debe ser la unidad entre las y los mexicanos, lo que debe ser esta fórmula de asociación y de inversión público-privada que hoy está rompiendo límites y obstáculos que se habían planteado en nuestro país para la inversión;

Amigas y amigos:

Venimos hoy aquí a Nayarit a un evento de gran trascendencia, venimos a anunciar el inicio de la obra de infraestructura eléctrica más importante del sexenio, la hidroeléctrica El Cajón.

La inversión asciende a 800 millones de dólares, esto es poco más del 40 por ciento del gasto programable para el ramo de energía en este año.

Esta obra tendrá un fuerte impacto económico y generará muchos empleos, cerca de 5 mil directos y 5 mil indirectos; pero además una importante derrama hacia micros, pequeñas y medianas empresas de este estado de Nayarit.

Para darnos una idea, esta hidroeléctrica tendrá una cortina de 186 metros de altura, esto es más que la altura de la Torre Latinoamericana; como ya dijo su director, director de CFE, en la sala de máquinas cabe completo el Ángel de la Independencia.

Quiero destacar que, de acuerdo a Transparencia Mexicana quien fungió como testigo social durante el proceso de licitación, esta obra se realizó con estricto apego a las leyes en la materia.

La construcción de una obra de esta magnitud requiere de largo tiempo, por ello entrará en operación hasta febrero del año 2007, cuando el actual sexenio ya habrá terminado.

Sin embargo, no hay tiempo que perder, como ya se mencionó, y por eso esta obra es una muestra de que no trabajamos para cosechar frutos políticos inmediatos, no trabajamos para el aplauso en el corto plazo; en este gobierno trabajamos para construir un mejor futuro para las y los mexicanos.

Esta es una obra que es prueba de confianza en la estabilidad política y económica de México, que es prueba de la fórmula público-privada que une inversiones y que alcanza a lograr grandes proyectos.

Esta obra de El Cajón es una muestra evidente del compromiso de mi gobierno para garantizar el abasto de energía eléctrica para las próximas generaciones. Nuestra decisión y voluntad es muy clara en esta materia.

Pueden estar seguros de que vamos a mantener el esfuerzo, vamos a aumentar la capacidad instalada de energía eléctrica como una condición fundamental para el crecimiento económico, generación de empleos y desarrollo social de nuestro país; más empleos, más empresas, más escuelas, más hospitales, todo ello requiere de más electricidad.

Durante los próximos 10 años el Sistema Eléctrico Nacional requiere aumentar su capacidad en casi 29 mil megawats y requiere de una inversión de 58 mil millones de dólares a precios actuales.

Ante la magnitud de este reto es necesario actuar con responsabilidad y con visión de futuro, y así lo estamos haciendo, con reglas claras y transparentes y con el apoyo de la iniciativa privada.

Mi gobierno garantiza y garantizará que el país cuente con los insumos y la energía que requiere, tanto a través de acciones de corto, mediano y largo plazo, como a través de propuestas de reforma al marco jurídico.

Por ello impulsamos una reforma eléctrica sin que se privaticen los activos del Estado, eso no está a debate y discusión. En este Gobierno no habrá privatización de las empresas del Estado.

Pero a cambio no nos estamos quedando con los brazos cruzados mientras esto se discute, estamos ya construyendo nuevas plantas de generación de energía eléctrica que están permitiendo aumentar de manera importante la capacidad instalada; no hay tiempo que perder.

Actualmente estamos identificando y construyendo 16 nuevas centrales en Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Michoacán, Puebla, Tamaulipas, Sonora y Veracruz. Estas centrales estarán entrando en operación en este mismo año 2003 y hasta el año 2007. Representan una inversión de más de 4 mil millones de dólares y, así, México da grandes pasos hacia la consolidación del Sistema Eléctrico Nacional.

Para cubrir los montos financieros que se requieren para la construcción e inversión en nuevas plantas de generación de energía se han diseñado y puesto en marcha esquemas de financiamiento que, dentro de la normatividad actual, respetando y asegurando la soberanía y la rectoría del Estado sobre la energía en el país, estas fórmulas público-privadas atraen y otorgan seguridad a la inversión, al tiempo que garantizan el abasto presente y futuro de electricidad para el país; pero también nos permiten liberar fondos para ser utilizados en el desarrollo humano y social del país.

Precisamente la fórmula público-privada de inversiones en infraestructura y energía nos da la oportunidad de salvaguardar importantes partidas del Presupuesto Federal para asignarlas al combate a la pobreza, al desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas; a la construcción de universidades y escuelas tecnológicas, a la construcción de grandes hospitales de tercer nivel, tan necesarios en nuestro país.

Y a través de esta fórmula podemos entonces atender los dos flancos del crecimiento. Por un lado, el desarrollo humano; por otro lado, el desarrollo económico.

No bastan estos mecanismos de financiamiento a nuestra disposición actualmente; para poder asegurar un crecimiento equilibrado y sostenido de largo plazo, necesitamos avanzar en la Reforma Eléctrica.

México requiere de un marco jurídico a la altura de los retos del siglo XXI, un marco jurídico que mantenga la rectoría del Estado sobre nuestra política energética, un marco jurídico que cuide y proteja aún más nuestros recursos naturales y que al mismo tiempo nos permita enfrentar de mejor manera la competencia internacional y la demanda futura.

Amigos y amigas:

El inicio de esta gran obra hidroeléctrica se enmarca en el contexto de la estrategia que anunciamos el 1 de mayo: reactivar la economía, fortalecer el mercado interno, apoyar decididamente a las micro, pequeñas y medianas empresas, crear más empleos y proteger el ingreso de los trabajadores de todo el país.

Estamos cumpliendo puntualmente con este compromiso. Ya pusimos en marcha acciones para fortalecer a las pequeñas y medianas empresas.

Un ejemplo, los más de mil 500 créditos a pequeños transportistas, a la fórmula hombre-camión, dentro de un programa que abarca todo el transporte público del país.

En sentido similar, ya modificamos el decreto que regula la operación de las maquiladoras. Y quiero decirles que en el primer trimestre de este año, la industria maquiladora del país ya ha recuperado sus empleos y ha crecido en dos y medio por ciento el número de empleos, comparado con el año anterior.

También se creó el Fondo Carretero; el Fondo Carretero que permite inversiones este año a nivel nacional de algo más de 22 mil 500 millones de pesos. Décadas habían pasado sin que pudiéramos tener un nivel de inversión de esta magnitud para la infraestructura carretera del país.

Y en este sentido, también hay planes para Nayarit, puesto que está ya en marcha y próxima a iniciar su construcción la autopista que va de Puerta de la Lima-Cruz de Huanacaxtle, con 53 kilómetros y una inversión de 850 millones de pesos; la autopista San Blas-Escuinapa-Sinaloa, con 151 kilómetros, donde también está próxima a hacerse la licitación correspondiente.

En materia energética se han iniciado importantes proyectos de infraestructura y modernización. Hace 10 días pusimos en marcha el Proyecto Integral Chicontepec, que va a perforar 13 mil 500 pozos para extraer petróleo y gas, con una inversión total de 31 mil millones de dólares para los próximos años.

El Programa de Construcción de Plataformas Marinas, que ya fue puesto en marcha; 47 nuevas plataformas y 56 ductos marinos, con más de 600 kilómetros de longitud. Este proyecto lleva una inversión de 7 mil millones de dólares.

Asimismo, se están poniendo en marcha otras plantas generadoras de energía eléctrica, como fue el caso de la planta en Tuxpan, Veracruz, que tiene una inversión de más de 500 millones de dólares.

Pusimos ya en marcha la reconstrucción, modernización y tecnificación del Sistema Aeroportuario Metropolitano e inauguraremos el nuevo Aeropuerto Intercontinental de Querétaro en septiembre próximo.

Nuestro objetivo no es sólo impulsar el crecimiento del mercado interno, el número de empleos y el ingreso de esos empleos. Nuestro objetivo es desarrollar una economía con rostro humano: una economía que tenga como centro a la persona, a la familia, y le permita desarrollar todo su potencial y creatividad; una economía humanista, que beneficie a las decenas de millones de mexicanas y mexicanos que exigen, que merecen un trabajo bien remunerado, un trabajo digno y que son la columna vertebral de este gran país.

Mi reconocimiento muy especial, el día de hoy, para las y los trabajadores, los técnicos, los ingenieros, los empresarios mexicanos que están haciendo posible esta monumental obra.

Sé que juntos haremos de El Cajón un ejemplo no sólo de la excelencia de la ingeniería mexicana, sino de la suma de esfuerzos, del trabajo en equipo entre pequeñas, medianas y grandes empresas mexicanas en la asociación de la inversión pública y privada y en el financiamiento de esta obra, tanto con infraestructura de financiamiento nacional como internacional.

Es una fórmula ganadora, es un trabajo en equipo que nos va a permitir avanzar con más rapidez; es una muestra de la enorme capacidad de las y los mexicanos para construirnos un futuro mejor.

Muchas gracias a todas y todos ustedes, muchas felicidades y que haya mucho éxito en las tareas y trabajos de esta magna obra.

Gracias.

-Moderador: Para concluir, invitamos al ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos a que encienda el interruptor que da lugar a la explosión con que simbólicamente arrancarán las obras de la Central Hidroeléctrica El Cajón.