- El proyecto Tren maya generará una inversión conjunta de cerca de 19 mil millones de dólares; 8 mmdd en proyecto de vía y 10 a 11 mmdd en el proyecto del sector inmobiliario.
- En el proyecto de infraestructura vial se desarrollará mediante Asociación Pública Privada por disponibilidad a 20 o 30 años, periodo en el que se pagará capital, intereses y mantenimiento, previo pago inicial de 10% al término de la obra. Los interesados en el proyecto han sido grandes consorcios con respaldo de un grupo financiero.
- En el proyecto inmobiliario habrá mayor oportunidad de participación directa por parte de las empresas pequeñas y medianas a nivel regional.
- La estrategia de desarrollo de la obra contempla 7 tramos, en promedio 218 km, con una inversión promedio de 1,100 millones de dólares cada uno.
- Educación y capacitación a la población de la región; una oportunidad de colaboración para la CMIC y sus Instituciones en el involucramiento productivo de la comunidad en el proyecto.
- Así también, se abre espacio para el acompañamiento de la CMIC a FONATUR en el proceso de implementación del Modelo de Información de la Construcción (BIM), por sus siglas en inglés.
- Se construirán sólo aquellos inmuebles como estaciones del tren, museos, elementos urbanísticos y arquitectónicos, parques públicos, senderos y vías peatonales, que agreguen valor o plusvalía al proyecto.
- El Tren es el instrumento que generará el desarrollo en su zona de influencia, de forma incluyente e integral; respetando el medio ambiente, así como a los pueblos originarios.
- El desarrollo turístico, inmobiliario, de servicios, industrial y de producción es lo que generará el ecosistema económico para el éxito del proyecto.
El Ing. Eduardo Ramírez aprovechó la oportunidad para manifestar la importancia que tiene considerar el contenido nacional, el esquema de asociación de empresas grandes y medianas y pequeñas en su debida magnitud, para fortalecer el mercado interno y acrecentar la experiencia de empresas mexicanas y la asimilación de transferencia tecnológica, en proyectos estratégicos que llevará a cabo el Gobierno Federal.
En este sentido demandó la aplicación de políticas públicas que garanticen estas condiciones, y permita a las empresas constructoras y de la cadena de valor su desarrollo y crecimiento, con el consecuente impacto en la generación de empleos en las localidades de la región.
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