Esta dinámica comenzó a cambiar a principios de la década anterior, cuando se tomó la decisión de ganar terreno, dotando a Colombia de infraestructura para competir en el siglo XXI, de la mano de las asociaciones público-privadas. Ha sido una estrategia bien concebida y ejecutada, que incluyó la creación de agentes estatales especializados como la Agencia Nacional de Infraestructura o la Financiera de Desarrollo Nacional. En ese tiempo se cimentaron las bases institucionales y salieron a licitación los primeros proyectos, que contaron con gran interés de inversionistas de clase mundial. Desde entonces se ha mantenido la dinámica positiva y otros proyectos clave han sido estructurados y adjudicados.
Se espera que el nuevo Gobierno continúe apostando por el sector, con las modificaciones necesarias para adaptar el plan de desarrollo a la realidad actual, incluyendo temas clave como la lucha contra el cambio climático y las nuevas formas de transporte sostenible. El foco en el desarrollo de infraestructura en Colombia dejó de ser un programa de un único Gobierno, para convertirse en una política de Estado de mediano y largo plazo, con una visión estratégica. Todo esto ha hecho que hoy tengamos, probablemente, el programa de infraestructura mejor estructurado y más ambicioso de la región y que seamos un referente en Latinoamérica.
Como parte del compromiso de J.P. Morgan con el país, que incluye la reciente conversión de su licencia de operación local en establecimiento bancario y una operación que hoy emplea a más de cien personas en Colombia, decidimos, desde hace varios años, enfocarnos en el sector de infraestructura. Así, desde la institución hemos ayudado a obtener más de $2 billones de dólares en financiamiento para proyectos 4G, incluyendo capital propio del banco.
Nos enorgullece contribuir con el desarrollo del programa de infraestructura de Colombia, que genera beneficios económicos y sociales al país. Hoy, que los mercados financieros locales e internacionales están pasando por un periodo de alta volatilidad y altas tasas de interés, creemos que es más importante que nunca mantener el foco y fortalecer la cooperación entre el sector público y privado para seguir avanzando en el plan de infraestructura, buscando soluciones innovadoras que viabilicen los nuevos proyectos.
Desde JP Morgan, seguiremos aportando al desarrollo del país y apoyando la generación de empleo a través de la estructuración y financiación de proyectos multimodales de infraestructura, que beneficien a los colombianos y lleven progreso a las diferentes regiones del país.