Petróleos Mexicanos (Pemex) comenzó a liquidar parte de su deuda con proveedores en diciembre de 2024, cumpliendo el compromiso anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum. Sin embargo, el monto pagado representó solo entre el 3 y 5% de sus adeudos, limitando a las empresas a solventar compromisos inmediatos como impuestos, salarios, prestaciones y pagos a acreedores.
Según el Clúster de Energía, la deuda total de Pemex con proveedores asciende a más de 400 mil millones de pesos, de los cuales más de 60 mil millones corresponden a empresas locales. En la región, alrededor de 120 compañías mantienen contratos directos con la estatal.
Empresarios como Gilberto Montenegro Ruiz y Gonzalo Reyes Pantoja reconocieron que el primer desembolso permitió cubrir pagos urgentes al SAT, el IMSS, el Infonavit y aguinaldos, mejorando momentáneamente la situación de sus colaboradores. Sin embargo, señalaron que los recursos fueron insuficientes para cubrir necesidades operativas o generar utilidades.
Los empresarios destacaron que este primer pago demuestra la voluntad del gobierno para atender los adeudos, pero confían en que la segunda ministración, programada para enero de 2025, sea más significativa. Esta será clave para restablecer operaciones normales y mejorar la estabilidad financiera de las empresas afectadas.
La deuda de Pemex con sus proveedores, que supera los 400 mil millones de pesos, sigue siendo uno de los mayores desafíos para la estatal, afectando no solo la economía de las empresas locales, sino también el desarrollo económico de regiones como Tabasco y Campeche, que dependen en gran medida de la petrolera.