En 2020, desde marzo se mantuvo por debajo de los 1,417 millones de pesos, y un año después descendió de los mil millones, con una media anual de 822 millones. Fue hasta agosto de este 2022 cuando volvieron a superar los mil millones.
La Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) registró 1,049 millones de pesos en este sector, de los cuáles 808,389 millones se destinaron a la construcción de sistemas de agua potable y drenaje, 234,448 millones a presas y obras de riego y el resto a obras y trabajos auxiliares de saneamiento y riego.
Las entidades en las que más se construyó fueron Sonora, Sinaloa y Chihuahua, con 263.7, 140.2 y 102 mil millones de pesos, respectivamente. Estos tres estados están unidos en sistemas hídricos de recolección de agua. Lo que se capta en Chihuahua fluye hacia las cuencas de las otras dos entidades.
También conforman el proyecto de estimulación de lluvias de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) con el que se buscó mitigar la sequía y dio como resultado un déficit de sólo 10% en las presas de la zona, en comparación con años anteriores.
Durante agosto, en el norte del país, en las zonas urbanas, se bombearon aguas anegadas en vialidades principales para permitir la circulación vehicular, además de acciones de desazolve de red de drenaje y alcantarillado. Al mismo tiempo, se llevaron a cabo operativos de abasto de agua y de auxilio de riego agrícola, ya que se incrementaron las áreas de sequía, principalmente en Chihuahua, de acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).