Se trata de un promedio de 6.7 hectáreas en el que se realizaba la llamada Expofer de Chetumal y que este año fue suspendida por el ayuntamiento de Othón P. Blanco por falta de presupuesto.
Cercano a ese sitio se prevé que la Secretaría de la Defensa Nacional construya una estación del Tren Maya, correspondiente al Tramo 7, de aproximadamente 287 kilómetros que va de Chetumal a Escárcega.
El titular de la Agepro, José Alberto Alonso Ovando, explicó que el costo de la transacción será determinado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales.
Los tramos 6 y 7 del Tren Maya fueron autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) desde finales de septiembre de este año, los cuales son los más caros y los que menos avance tienen respecto del resto del proyecto.
El Tramo 6, al que corresponde los talleres de mantenimiento, tiene una longitud de 250.8 kilómetros entre las ciudades de Tulum y Chetumal, lo cual implica que la superficie de afectación de selva por derecho de vía y obras será 1,582.13 hectáreas, de las cuales 1,459.05 son consideradas como terrenos forestales para cambio de uso de suelo (CUSTF), es decir, 92.22% respecto del total del proyecto.
Tendrá una doble vía, apta para tráfico mixto (pasajeros y carga), con velocidades de proyecto máxima de 160 km/h para trenes de viajeros y mínima de 85 km/h para los trenes de mercancías.
El Fonatur calcula que los tramos 6 y 7 tendrán un costo previsto de 124,286 millones de pesos de manera conjunta.
Así lo establecen las respectivas manifestaciones de impacto ambiental de ambos proyectos que ya fueron ingresadas a evaluación ante la Semarnart.
El Tramo 6 tendrá una inversión de 70,173 millones de pesos, mientras el 7, de 54,093 millones.