A unas horas de que entre en vigor la reforma que regresa a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su estatus de empresas públicas, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) afirmó que la ausencia de un operador del sistema independiente energético, como el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), representa un riesgo significativo e inyecta incertidumbre al sector privado para realizar inversiones.
El organismo privado que dirige José Medina Mora reiteró su preocupación por la falta de claridad en la operación e imparcialidad en el despacho energético, lo que pone en riesgo el avance de la transición energética. "Nos preocupa la falta de claridad sobre cómo se garantizará que la CFE cumpla con su proporción de generación del 54%, y qué ocurrirá en caso de que supere esta cuota o no la alcance. Estas ambigüedades generan incertidumbre para el 46% restante del mercado, reservado a empresas privadas, y podrían desplazar a fuentes de energía limpias y sustentables, como la solar y eólica, en favor de opciones de mayor impacto ambiental. Esta situación pone en riesgo los avances hacia una transición energética limpia que debería guiar el desarrollo del sector eléctrico", señaló.
El sector privado expuso la posibilidad de que la CFE y Pemex concentren una parte significativa del mercado energético, que amenaza con limitar la competencia y frenar el avance hacia un modelo energético democratizado y descentralizado, que permita a los consumidores generar su propia energía y reducir costos.
De consolidarse esta tendencia, dijo, se contravendría el derecho de los mexicanos a un mercado justo y a un sistema eléctrico que responda a sus necesidades.
Desde el punto de vista de la Coparmex, la propuesta de otorgar un rol predominante a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) genera dudas sobre la imparcialidad y viabilidad del despacho eléctrico.
"La ausencia de un operador del sistema independiente, como el CENACE, representa un riesgo significativo. Esto podría afectar no solo la seguridad de la red sino también la confianza de los inversionistas, quienes requieren reglas claras para operar y expandir la infraestructura energética en el país", explicó la Coparmex.
A través de un comunicado, el organismo privado indicó que definir ambiguamente a la CFE como entidad "sin fines de lucro" y trasladar la responsabilidad operativa del sistema eléctrico debilita la confianza de inversionistas y empresas.
Para las empresas asociadas de la Coparmex resulta fundamental que se garantice un entorno propicio para la participación equitativa de los diversos actores del mercado, incluyendo las pequeñas y medianas empresas, quienes se verán directamente impactadas por los cambios planteados.
Ante la firma del decreto que modifica la Reforma Energética de 2013, en la Coparmex demandamos la importancia de mantener un sector energético basado en la competencia, la sustentabilidad y la transparencia.
La redacción actual de la ley del sector energético plantea desafíos para el financiamiento de nuevas inversiones.
"Esta falta de certidumbre desalienta a los inversionistas nacionales e internacionales y afecta principalmente a las PYMES, quienes no cuentan con las mismas facilidades de acceso a crédito y financiamiento en un ambiente de riesgo elevado. Esto encarece el costo de desarrollo e impide que nuevas fuentes de generación eléctrica se sumen al mercado", alertó el dirigente empresarial.
En la Coparmex, señaló, hacemos un llamado al diálogo con las autoridades para que reconsideren estos aspectos de la reforma y escuchen su propuesta de "luz Limpia para todos los mexicanos, que prioriza un modelo inclusivo y competitivo. El compromiso es firme en la defensa de un sector eléctrico que impulse el desarrollo de México, preserve los derechos de los consumidores y permita un futuro sustentable para todos".
El sector empresarial consideró vital un sistema eléctrico competitivo y sustentable, que ayude al crecimiento del país y a la prosperidad de los ciudadanos.