Para Santiago Villagómez, CEO de Energía Real esta medida ampliará las oportunidades para que más usuarios adopten la generación distribuida, lo que no solo favorecerá el autoconsumo, sino que también impulsará la resiliencia energética del país. A la par, ampliará las posibilidades de instalación y operación de estos sistemas, promoviendo el autoconsumo y el aporte de excedentes a la red, lo que fortalecerá la diversificación energética y la transición hacia fuentes más limpias.
La Generación Distribuida, que consiste en la producción de energía eléctrica a pequeña escala en el punto de consumo, no requiere permisos especiales de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) siempre y cuando no supere el límite de generación establecido. En la práctica, esto se traduce en sistemas solares fotovoltaicos interconectados con la red eléctrica operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El crecimiento de la generación distribuida es una tendencia global, y México está alineado con el futuro energético. De acuerdo con un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), para 2050, las fuentes de energía renovable, principalmente solar fotovoltaica y eólica, serán responsables del 91% de la electricidad mundial.
En México, el impulso a la GD se refleja en los números: en el primer semestre de 2024, la CRE reportó un aumento del 25.5% en el número de contratos en comparación con el mismo periodo de 2023, alcanzando un total de 460 mil 896 contratos. Además, la capacidad instalada a través de GD creció un 31.69%, alcanzando los 3,891.22 MW.
Con el objetivo de aprovechar la energía solar y llevar electricidad a zonas afectadas por la pobreza energética, se presentó la Alianza por la Equidad Energética, una iniciativa enfocada en impulsar la generación distribuida. Esta alianza es liderada por la organización civil Sostenibilidad Global y cuenta con la participación de Rafiqui, la primera Asociación Civil en México dedicada al reciclaje de paneles solares, así como de Energía Real, firma especializada en soluciones de energía limpia que incluyen sistemas fotovoltaicos, baterías de almacenamiento de energía (BESS) y tecnología de monitoreo de consumo con métricas ESG.