
La participación de la generación de energía limpia en México tuvo una caída del 26.4 al 24 por ciento durante el primer trimestre de este año comparado con el mismo periodo de 2021, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con el Monitor de Energía del Instituto, el total de la generación de electricidad del país, considerando todas las tecnologías, aumentó un 8.7 por ciento entre los tres primeros meses de 2021, ubicándose en los 72.3 Terawatts-hora (TWh), a 78.6 TWh para el mismo lapso de 2025.
"Este aumento se atribuye exclusivamente a la generación mediante tecnologías que utilizan combustibles fósiles", aclaró el IMCO.
Sin embargo, del lado de la generación a partir de tecnologías limpias, el organismo bajo la dirección de Valeria Moy encontró que bajó 1.1 por ciento al pasar de 19.1 TWh a 18.9 TWh en el periodo comparativo.
Lo anterior, dijo, a pesar de los menores costos de estas tecnologías
Eólica, solar y nuclear no compensaron caída
El Monitor de Energía también encontró que, si bien la generación eólica, solar y nuclear, con participaciones respectivas de 1.7, 4.6 y 50.2 por ciento, tuvieron un incremento, eso no compensó la caída en la generación hidroeléctrica, de -25.5 por ciento; geotérmica, de -13.8 por ciento, y de la biomasa, de -2.4 por ciento.
"Como resultado, la participación de la energía limpia bajó 26.4 por ciento a 24 por ciento en la generación total, lo que aleja a México de cumplir con sus compromisos en materia de combate al cambio climático", lamentó el Instituto.
Energía limpia y barata
El organismo también recordó que la energía limpia es más barata que la convencional, sobre todo la producida por la empresa pública Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En 2020, refirió el IMCO, producir un Megawatt por hora (MWh) costaba 401 pesos, contra los 1,413 pesos de las centrales con base en combustibles fósiles propiedad de la CFE.
Cabe recordar que desde 2018, las dos últimas administraciones federales han implementado políticas públicas orientadas hacia la prevalencia de las empresas públicas, CFE y Petróleos Mexicanos (Pemex), en los mercados energéticos del país.
Las reformas constitucionales y legales recientemente aprobadas y promulgadas por el gobierno actual han determinado que la CFE tendrá una participación de, al menos, 54 por ciento en la inyección de energía a la red, dejando a las centrales privadas hasta 46 por ciento.