La inversión es parte de un contrato de servicios firmado por Pemex con NFE para reanudar los trabajos de extracción en Lakach, un yacimiento de gas natural en aguas profundas que había sido abandonado, y complementará los mil 400 millones de dólares que estatal ya había invertido en el proyecto, dijo la firma mexicana en un comunicado.
Lakach representa una reserva de alrededor de 900 mil millones de pies cúbicos, lo que significa una producción promedio de 300 millones de pies cúbicos diarios en un horizonte de 10 años, dijo Pemex.
Además, Pemex venderá 190 millones de pies cúbicos diarios de gas a NFE, señala el texto, a través de un contrato de comercialización. El resto de la producción se destinará para consumo en México.
La petrolera mexicana dijo también que en la periferia de Lakach existen otros yacimientos con una reserva tres veces mayor y que se iniciará una evaluación para posibles sinergias.
La semana pasada, el director de finanzas de NFE, Christopher Guinta, dijo que la empresa esperaba firmar esta semana un acuerdo con el gobierno mexicano para el desarrollo de un proyecto de gas natural licuado (GNL) asociado a Lakach, en el Golfo de Méxco.
Guinta señaló que se esperaba que la construcción de la planta de GNL finalice en abril de 2024 y se ponga en marcha a mediados de ese año. Esa instalación será la tercera de licuefacción de la estadounidense en México.
El resurgimiento del proyecto Lakach se da en medio de cuestionamientos del regulador del sector petrolero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) sobre la capacidad de Pemex para desarrollarlo, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que es clave para el suministro nacional de gas.