En su conferencia de prensa matutina, recordó que en pasados sexenios se dejó de refinar petróleo, por lo que las refinerías estaban en mal estado, era como producir naranja, venderla y comprar el jugo, se llevaban el petróleo, lo procesaban y nos lo vendían.
Subrayó que desde que nacionalizó el petróleo en 1938, hasta los años ochenta, antes de la imposición del neoliberalismo, México era autosuficiente en gasolinas, todo el petróleo se procesaba en el país.
Sobre cuándo comenzará la refinería de Dos Bocas a producir, López Obrador refirió que a más tardar a mediados de 2023 estará funcionando a máxima capacidad, pues actualmente está en una fase de prueba e integración, por lo que su gobierno tendrá alrededor de un año para operarla.
Destacó que debido a que se pensó que se dejarían de usar las gasolinas, empezaron a vender refinerías, con lo cual pudo comprar la de Deer Park, a un precio muy bajo, de 600 millones de dólares y una capacidad de refinación de 340 mil barriles diarios.
La refinería Dos Bocas, ubicada en Paraíso, Tabasco, es uno de los mayores proyectos del gobierno de López Obrador; se anunció al inicio de su gestión con el objetivo de que México cubra su propio requerimiento de hidrocarburos.
Se estimaron tres años para la construcción y 8 mil millones de dólares de inversión, empezando la obra el primero de agosto del 2019; el pasado julio, a un mes de cumplir el plazo, se realizó la inauguración, sin embargo se reporta un avance del 85 por ciento.