Al cierre de 2022, la deuda financiera de la firma petrolera alcanzó 2 billones 91.5 mil millones de pesos (107.7 mil millones de dólares), mientras al cierre de 2021, la cifra reportada era de 2 billones 243.7 mil millones de pesos o 109 mil millones de dólares.
La disminución de la deuda de la petrolera, según su reporte financiero, es resultado del objetivo de mantener un endeudamiento neto cercano a cero y a los apoyos que ha recibido por parte del gobierno federal.
Se trata del tercer año en el que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador logra disminuir la deuda de Pemex, que para diversos analistas es la petrolera con el mayor endeudamiento a nivel mundial.
En 2019 se lograron disminuir 4.8 por ciento sus pasivos; para 2020, el año marcado por la pandemia de covid-19 y la crisis económica, aumentaron 13.9 por ciento, debido a que la empresa solicitó líneas de crédito para tener liquidez y también por la depreciación del tipo de cambio; mientras al cierre de 2021 disminuyeron 0.7 por ciento.
También, la petrolera logró mayores ingresos a lo largo del año pasado debido al incremento de los precios del petróleo a nivel internacional, hecho que le permitió contar con mayores recursos para poder disminuir el endeudamiento.
Durante la administración pasada, del ex presidente Enrique Peña Nieto, la deuda de Pemex se incrementó 0.5 por ciento en 2012; para 2013 el aumento fue de 6.9 por ciento; en 2014 el alza fue de 35.9 por ciento; en 2015 subió 30.6 por ciento, y para 2016 se disparó 32.6 por ciento, según las cifras oficiales.
El más reciente reporte de la empresa productiva del Estado indica que, del monto total de la deuda que se tiene, un billón 625 mil 516 millones de pesos están colocados a largo plazo, mientras los 465 mil 948 millones de pesos restantes son a corto plazo.
A su vez, 72 por ciento de dicho monto está en dólares, un 15 por ciento en pesos mexicanos, 10 por ciento en euros y el monto restante se divide en francos suizos, libras, yenes y Udis.
Al cierre del año pasado, 80 por ciento de la deuda estaba colocada a tasa fija y 20 por ciento a tasa variable.
La estrategia de financiamientos se enfocó en hacer un uso responsable de la deuda, buscando optimizar las fuentes de liquidez, limitando en la mayor medida posible la actividad directa en los mercados, precisó Pemex en su reporte.