El pozo exploratorio alcanzó una profundidad de casi 4,600 metros, encontrando una secuencia de 400 metros de areniscas y areniscas conglomeráticas. Durante la perforación se detectaron importantes manifestaciones de gas y evidencias de aceite, lo que posiciona a esta área como estratégica para futuras exploraciones.
Leonardo Enrique Aguilera Gómez, subdirector de Exploración de Pemex, destacó la relevancia de este hallazgo que podría catalizar el desarrollo de nuevos campos tanto terrestres como marinos. Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, subrayó la importancia de estos descubrimientos subsalinos, indicando que podrían representar un avance significativo en las operaciones de la empresa.
Este descubrimiento no solo promete fortalecer la posición de Pemex en el sector energético, sino también abrir nuevas oportunidades para la exploración y recuperación de recursos en México.