El pozo, perforado a una profundidad de agua de 525 metros y alcanzando una profundidad total de 2,931 metros, encontró aproximadamente 200 metros de arenas portadoras de hidrocarburos netos en las secuencias del Plioceno y Mioceno. Las estimaciones preliminares sugieren un potencial descubierto de alrededor de 300-400 millones de barriles de aceite equivalente (Mboe) en sitio.
Eni actúa como Operador con un 50% de participación en el consorcio del Área Contractual 9, mientras que Repsol posee el 50% restante. Este resultado positivo se suma a los descubrimientos en otros bloques operados por Eni, fortaleciendo su cartera de activos en la Cuenca Sureste.
Repsol, por su parte, ha continuado su exitosa campaña de exploración en México, consolidando su presencia con múltiples descubrimientos notables en los últimos años, incluyendo los pozos Polok-1 y Chinwol-1 en la Cuenca Salina.
Eni, presente en México desde 2006, es el principal operador extranjero en el país con derechos en ocho bloques de exploración y producción, destacando su compromiso con el desarrollo energético sostenible en la región.
Este último descubrimiento subraya el potencial continuo del Golfo de México como una región clave para la exploración y producción de hidrocarburos, reafirmando el compromiso de Eni y Repsol con el desarrollo sostenible y la innovación en el sector energético global.