Petróleos Mexicanos (Pemex) ha logrado un impresionante aumento del 575% en el desarrollo de nuevos campos petroleros durante la administración actual. Entre 2019 y el primer semestre de 2024, la empresa estatal desarrolló 54 nuevos campos, marcando un significativo avance en comparación con los ocho campos del periodo anterior.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, resaltó este éxito, mencionando que se han incorporado 31 campos marinos y 23 terrestres. Este esfuerzo ha resultado en una producción adicional de más de 560 mil barriles diarios, que constituyen más de un tercio de la producción total actual de la empresa. Esta cifra supera ampliamente los 99 mil barriles diarios producidos por los campos desarrollados en la administración pasada.
Romero Oropeza explicó que uno de los factores clave para este incremento es la notable reducción en el tiempo de desarrollo de los campos, que ha disminuido de 60 a solo 12 meses. Este logro se debe a la implementación de técnicas avanzadas como la perforación de pozos más profundos y complejos, la construcción de estructuras marinas ligeras y relocalizables, y la instalación de 1,367 kilómetros de ductos.
Además, Pemex ha fortalecido sus capacidades operativas con la adquisición de 18 equipos de perforación nuevos y la modernización de 15 equipos ya existentes. La empresa también ha adoptado prácticas de producción temprana en pozos tanto marinos como terrestres.
Estos esfuerzos colectivos han elevado la producción total de Pemex a un promedio de 1.78 millones de barriles diarios durante el segundo trimestre de 2024. Este nivel de producción está alineado con la estrategia de la empresa de satisfacer la demanda de su sistema de refinerías.
Hoy tenemos una empresa productiva del Estado más fuerte, con mejor infraestructura y perspectivas positivas. Pemex está preparada para enfrentar nuevos retos y continuar siendo un pilar fundamental en la industria petrolera mexicana, concluyó Romero Oropeza. Este incremento en el desarrollo de nuevos campos reafirma el compromiso de Pemex con la autosuficiencia energética y su capacidad de adaptación ante los desafíos del sector.