Fitch Ratings ha señalado que, a pesar de la disminución en la deuda de Petróleos Mexicanos (PEMEX), esta continuará siendo una carga importante para las finanzas del país en los próximos años.
Gerardo Carrillo, director regional para América Latina de Finanzas Públicas Internacionales de Fitch Ratings, explicó que la deuda de PEMEX, aunque ha bajado del 9% al 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, sigue representando una presión significativa para la posición fiscal del país.
Durante la Convención Nacional de la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom), Carrillo indicó que la empresa estatal todavía necesitará un apoyo sustancial para poder cumplir con sus compromisos financieros en el futuro. Este apoyo incluirá transferencias de deuda de PEMEX a la deuda soberana, lo que tendrá un impacto negativo en las finanzas públicas.
La próxima administración de México ha dejado claro que PEMEX continuará siendo el principal actor en el mercado petrolero del país. Sin embargo, mientras la petrolera no mejore su eficiencia operativa ni reduzca su carga de deuda, se espera que el gobierno siga proporcionando apoyo financiero, ya sea mediante pagos de deuda en nombre de Pemex, inversiones de capital en proyectos como la refinería Dos Bocas, o mediante beneficios fiscales.
En cuanto al sector eléctrico, Fitch Ratings anticipa que habrá una mayor participación del sector privado, especialmente en la generación de energía, pero no en la transmisión. También se espera un aumento en la producción de energía renovable de fuentes limpias, lo que podría ser una oportunidad para que México fortalezca su sector energético en los próximos años.