Durango ha estado pugnando por la construcción del nuevo hospital desde hace casi una década debido a que el actual nosocomio Santiago Ramón y Cajal fue construido cuando se contaba con una derechohabiencia de 70 mil personas.
Hoy los derechohabientes del ISSSTE son más de 300 mil duranguenses por lo que el actual nosocomio ya es insuficiente para atender esta cantidad de personas.
En el año 2015 se dio a conocer los primeros detalles de la construcción del nuevo hospital y en aquel tiempo el costo del nuevo inmueble era de 563 millones de pesos.
Para el 2018 el costo del nuevo nosocomio, de acuerdo al proyecto técnico, subió a los mil 30 millones de pesos y para finales del 2019 la construcción del nuevo hospital del ISSSTE era de mil 127 millones de pesos.
Incluso, para ese año ya se contaba con la clave de registro ante la Secretaría de Hacienda "1751GYN0011" por lo que se trataba de un proyecto aprobado y avalado y que podría construirse en el 2020.
Sin embargo, el inicio de la pandemia por Covid modificó todo debido a que los proyectos programados para ese año se pospusieron y Durango se quedó de nuevo sin la construcción del nuevo nosocomio.
Para este 2022 se esperaba que el proyecto pospuesto en el 2020 se retomara, pero este año se anunció la construcción de cuatro nosocomios en el país y no entró el de Durango.
Ahora, Pedro Zenteno Santaella, director general del instituto ya anunció, dentro de su presupuesto de construcción para el 2023, la construcción de seis hospitales, entre ellos el de Durango. Falta saber a cuánto ha crecido el costo del nuevo nosocomio en la ciudad porque terreno ya lo tienen asignado y adquirido, sería a la salida de la carretera a Parral, y falta esperar que esa propuesta de construcción de seis hospitales sea aprobada.