Más de 80 maquinarias pesadas están en uso para completar los 23 kilómetros del ramal, incluyendo tres viaductos elevados que esperan mejorar la movilidad en esa región considerada entre las más complejas del Valle de México.
Sin embargo, estos trabajos especializados podrían alterar temporalmente las frecuencias de los trenes del Suburbano.
Para minimizar las molestias, las obras se están programando en horarios que afecten menos a los usuarios, mientras se recomienda a los viajeros mantenerse informados a través de redes sociales y megafonía en las estaciones.
Inicialmente previsto para 2023, el proyecto ha experimentado varios retrasos y ahora se apunta a una inauguración en agosto de 2024.
Aunque el 70% del proyecto está completado, los retrasos podrían tener implicaciones económicas y financieras importantes.
Retrasos y déficit
Gerardo Herrera Villanueva, especialista de la Universidad Iberoamericana, destaca que los retrasos pueden afectar tanto la funcionalidad del proyecto como las finanzas públicas, aumentando el déficit estimado en un 6%, el más alto en 30 años.
A pesar de los desafíos, se espera que el Tren Suburbano al AIFA beneficie diariamente entre 84,000 y 165,000 personas, ofreciendo una alternativa rápida y segura para llegar al aeropuerto de Santa Lucía desde la Ciudad de México.
Este importante enlace ferroviario promete mejorar significativamente la movilidad y facilitar el acceso al nuevo aeropuerto, fortaleciendo las opciones de transporte masivo en la región metropolitana.