Paolo Salerno, managing partner de Salerno y Asociados, dijo que hay varios temas por resolver este año que abonan a la zozobra, como la disputa energética del T-MEC, los permisos pendientes para que las empresas puedan generar energía y los amparos pendientes.
"Hay varias cosas importantes para 2023, además de la consulta del T-MEC, que es un tema político, y que depende de cómo lo van a negociar.
"Es importante ver cómo se resuelve el tema de los amparos sobre la Ley de la Industria Eléctrica, en especial ahorita con la nueva presidenta de la Suprema Corte, y qué sucederá con los cambios de generación distribuida", expresó Salerno.
Adicionalmente, hay que analizar cómo quedarán los proyectos de CFE en el ámbito económico, tanto gasoductos que se hayan iniciado como las plantas de generación que se construirán, apuntó.
Otro de los demás que consideró prioritarios para este año es la entrega de nuevos permisos de generación para centrales de abasto aislado.
Esto implica que empresas e industrias puedan producir energía para su consumo, que puede ser una opción para las empresas que busquen su relocalización en el País.
Carlos Flores, experto en energía, dijo que las empresas de energía se dedicarán este año a mantener y eficientizar sus activos, sin que haya una decisión de inversión en renovables.
"La situación de incertidumbre regulatoria, de no respeto al Estado de Derecho, seguirá y por ende las inversiones serán las mismas, o sea, ninguna", afirmó.