"Los desarrolladores industriales lo estamos aprovechando (el nearshoring) y, aunque hay retos importantes como la inflación y las tasas de interés, la infraestructura es definitivamente la piedrita en el zapato más grande que tenemos", comentó Jonathan Pomerantz, director comercial y de inversiones del desarrollador inmobiliario Meor.
Durante el encuentro "Líderes de la Industria", Francisco Solares, director general de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), remarcó que México invierte menos de 1% del PIB en desarrollo de infraestructura, cuando lo ideal sería destinar 5 por ciento.
"La construcción industrial es una gran oportunidad para el país, pero lo trascendente es que, sin más inversión en este rubro, no puede existir nada más. Esto preocupa porque los sectores públicos no están considerando este ramo como una actividad económica estratégica", comentó el líder empresarial de la construcción.
Además, Solares insistió que las empresas extranjeras necesitan servicios de agua y electricidad para su operación, así como vivienda, escuelas, hospitales y seguridad para la mano de obra.
Más trascendente que el TLC
Gonzalo Robina, director general adjunto de Fibra Uno (FUNO), declaró que la relocalización de empresas extranjeras abre un panorama positivo para el país más allá de los bienes raíces industriales, ya que, de aprovecharlo, los mexicanos tendrían acceso a mejores empleos y a la vivienda.
"Esto es un círculo virtuoso. Es lo que tenemos que apreciar, porque lo que tenemos en frente puede ser incluso más trascendente de lo que fue el Tratado de Libre Comercio (TLC) en su momento", afirmó Robina.
Como miembro del Consejo de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), el directivo de FUNO informó que la iniciativa privada observa voluntad por parte de las autoridades para dar mayor velocidad y apertura al desarrollo de infraestructura.
En este sentido, el directivo de Meor explicó que ha habido acercamientos entre inversionistas y gobiernos para impulsar el desarrollo de infraestructura en los mercados del norte, aunque sigue siendo un tema crítico.
Hasta el momento, la Comisión Federal de Electricidad ha dado luz verde para que los desarrolladores refuercen las subestaciones públicas e instalen cableado para suministrar a los parques industriales, lo que implica una inversión privada de alrededor de 10 millones de dólares por proyecto.
"No hay energía eléctrica en el norte del país y tampoco hay infraestructura que lleve agua a los parques. Depende de la iniciativa privada, pero también necesitamos el apoyo de las autoridades, porque tenemos una oportunidad gigante en las manos, pero fácilmente se nos puede ir".
Recientemente, Meor informó que se considera una inversión de 47 millones de dólares para abastecer los nuevos desarrollos Tijuana, Baja California, con el propósito de generar un total de 82,400 KVA´s para la ciudad.