Por este cambio en una palabra se ha detenido la entrada de nuevas SLP que, si bien son perfectibles, no dejan de ser necesarias para el fortalecimiento del Sistema Eléctrico Nacional y para fomentar el derecho de los mexicanos a una transición energética que implique la sustitución de la generación contaminante por la de fuentes limpias y renovables a gran escala.
Una de las mejoras que se deben dar una vez que se reactiven las SLP es la de focalizar las zonas donde existe mayor demanda y congestión para proveer al Mercado Eléctrico de energía limpia y económica en regiones como las Penínsulas de Yucatán y Baja California.
Así realiza sus subastas MISO (Midcontinent Independent System Operator) que es un operador americano de uno de los mercados más grandes de Estados Unidos. Busca las regiones con mayor necesidad y lanza las subastas solo de acuerdo con la demanda, no de forma sistemática y obligatoria para cada año sino de acuerdo a la necesidad de los suministradores y el mercado.
Subastas en moneda nacional.
Otro tema que debería de corregirse es el realizar las SLP en pesos mexicanos. La mayoría de las tecnologías para la generación limpia y renovable de energía eléctrica son importadas en nuestro país lo que ocasionó que los generadores impulsaran que dichas SLP fueran en dólares. En pocas palabras, los compradores adquieren energía y productos asociados en dólares americanos y en su mayoría lo comercializan en pesos mexicanos.
Ninguna empresa en su sano juicio compra el 100 por ciento de sus necesidades en dólares y lo comercializa en pesos. Estos esquemas de SLP en otros países latinoamericanos, como por ejemplo Guatemala, han ocasionado que la economía se dolarice, lo que es un primer paso para que se vuelvan un instrumento que netamente generará un debilitamiento de la moneda nacional.
Si quieren participar los grandes generadores nacionales e internacionales en las SLP deben de ser ellos quienes adquieran el riesgo cambiario y lo trasladen en el precio de oferta de venta de energía eléctrica.
Además, la ponderación para otorgar los contratos ganadores en las SLP debe favorecer a aquellos proyectos que garanticen la inclusión social de las comunidades donde se desarrollan; es decir, deben ganar aquellos que presenten un plan de integración económica y social. Los que den el mejor "moche" a las comunidades mexicanas.
Transparencia como prioridad.
El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) debe reactivar la celebración de las SLP con la mayor transparencia y la CRE proponer modificaciones a los manuales correspondientes. Los mexicanos tienen derecho a un medio ambiente saludable y a contar con organismos del Estado que procuren la transición limpia en beneficio de las siguientes generaciones.
El fenómeno de "nearshoring" vuelve fundamental la reactivación de las SLP y con ello permitir a los participantes de mercado, en alianza con sus clientes, adquirir la energía limpia y más competitiva del mercado para garantizar que toda la cadena de proveeduría de la manufactura de la región de Norte América tenga las herramientas por parte del Estado para cumplir con sus metas de descarbonización.
También la reactivación de las SLP son una herramienta que permitiría que se incorporen los generadores amparados bajo la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE) al mercado eléctrico y el gobierno crearía incentivos para que se den las migraciones de forma ordenada.
Las SLP son un instrumento que se creó en los mercados internacionales para garantizar que los suministradores básicos en todo el mundo tengan acceso a la energía más económica para proveer la creciente demanda; en el caso de México aumenta 2.7 por ciento anual.
Nuestro país no tiene un déficit en su capacidad de generación para hacer frente a dichos incrementos, lo que tiene es un déficit de energía limpia y barata. Desde COPARMEX impulsamos un Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI), que garantice el acceso a todos los mexicanos a luz económica, que sea amigable con el medio ambiente y que sea inclusiva con las comunidades marginadas de nuestro país.