La diputada Esther Martínez Romano (PT) impulsa una iniciativa para reformar dicha Ley para crear redes nacionales de estaciones de recarga; el objetivo es garantizar a transportistas y automovilistas disponer de éstas a lo largo y ancho de México.
En un comunicado, la legisladora refirió que la oferta y demanda de vehículos eléctricos en México sigue siendo muy limitada; lo anterior debido a tres cuestiones: primero, los modelos son limitados; segundo, resultan sustancialmente más caros que los automotores que usan combustibles fósiles; tercero, no existe una adecuada red de estaciones de recarga que garanticen la autonomía de dichos vehículos para transitar por todo el país.
Martínez Romano advirtió que el mayor reto es, sin duda, fabricar más modelos de autos eléctricos a bajos costos y, también, crear las condiciones necesarias para dotar a México de una red nacional de estaciones de recarga públicas y privadas en todo el país. «Sin lo anterior, no será posible la transición de motores de combustión a la electromovilidad», afirmó.
Iniciativa previa
En una iniciativa propuesta en junio del año pasado, la diputada federal Genoveva Huerta Villegas, también lanzó un proyecto de decreto para reformar la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial y la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano con el objetivo de implementar lugares de estacionamiento para vehículos eléctricos e híbridos en espacios públicos y privados.
Argumentó que el marco legal debe fortalecer las condiciones para que la demanda de vehículos eléctricos o híbridos aumente.
En la iniciativa, Huerta Villegas propuso privilegiar la asignación de lugares de estacionamiento para uso exclusivo de vehículos eléctricos e híbridos en un 10% de la disponibilidad de los espacios privados que presten el servicio mercantil de estacionamiento.
Estímulos fiscales
La diputada Esther Martínez Romano hizo una propuesta en febrero de este año para que, en línea con el impulso a la electromovilidad, se establezca un impuesto «cero» a los automotores de uso particular, servicio, transporte y carga con motorización híbrida o eléctrica.
En ese momento comentó que esta acción abonaría a que México logre la transición de vehículos convencionales a eléctricos. Se trata, afirmó, no solamente de tener la posibilidad de generar condiciones para que México produzca vehículos eléctricos, sino que también los usuarios tengan algunos beneficios fiscales.
En este sentido, explicó que dichas políticas deben incluir estímulos fiscales, beneficios administrativos y tarifas preferenciales en pago de parquímetros; además, se busca la exención o reducción en las cuotas de peaje, infraestructura para la recarga, así como un marco jurídico.