El centro de carga más rápido del mundo La alianza QiOn-XC Power ha comenzado a ofrecer un servicio de carga ultrarrápida para automóviles eléctricos y camiones que requieran una recarga rápida de su batería.
Hace unos días se llevó a cabo la inauguración de la primera terminal de carga pública QiOn en San Lorenzo Almecatla, Puebla. Esta innovadora estación cuenta con una variedad de tomas, incluyendo las europeas y asiáticas, para satisfacer las necesidades de carga de vehículos de todas las marcas.
Este proyecto conjunto entre QiOn, una destacada empresa desarrolladora y fabricante de cargadores para autos eléctricos, y XC Power, una red operadora de cargadores, servirá como punto de referencia para identificar el tipo de servicio más demandado por los usuarios en las estaciones públicas.
Según Ludovico Finotto, CEO de QiOn, el costo de carga en la estación de carga ultrarrápida más veloz del mundo varía entre 250 y 300 pesos hasta llegar a mil pesos, dependiendo de la capacidad de la batería del vehículo y el nivel de velocidad de carga deseado.
Finotto explicó que el proceso de desarrollo de esta carga rápida llevó aproximadamente 9 meses, hasta lograr que los automóviles puedan hacer una parada breve en la estación de carga, similar a detenerse en una gasolinera con un vehículo de combustión, y esperar solo unos minutos para cargar su unidad.
Durante el evento de lanzamiento de la estación de carga ultrarrápida, se reveló que próximamente se abrirán nuevos centros de carga rápida en la Ciudad de México. Estos centros contarán con diferentes tamaños y cantidades de cargadores, en función de los espacios disponibles y los estudios de mercado realizados.
Puebla como centro de carga por industria automotriz Los ejecutivos de QiOn y XC Power explicaron que la elección de Puebla como ubicación para la primera estación se basó en la fuerte vocación del estado por la industria automotriz.
La nueva estación de carga ultrarrápida tiene un aspecto similar al de una estación de servicio convencional, pero su estructura está construida con materiales de madera laminada y cuenta con paneles solares.
Aunque la energía utilizada para cargar las baterías de los vehículos proviene de la red de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), los pagos se realizan a través de una aplicación móvil.
Además, el techo de la estación de carga recoge el agua de lluvia, que se dirige a un pozo de absorción para contribuir a la recarga del manto freático, promoviendo así la conservación del agua.
Cabe destacar que la instalación se encuentra junto al primer Supercool Mobility Center, un espacio empresarial dedicado a empresas de movilidad sostenible, lo que brinda una sinergia entre la estación de carga y otras empresas comprometidas con soluciones de transporte ecológicas.