La red de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) habrá concluido el sexenio con una longitud de 111,218 kilómetros, un incremento de 3,200 kilómetros, o 3.6% adicional. A la vez, la capacidad de generación aumentará 12%, sólo en lo que respecta a la estatal eléctrica, es decir, casi el triple.
Así lo reveló el director general de la empresa, Manuel Bartlett, quien aseguró la semana pasada ante el Congreso que entre 2018 y 2023 se han agregado 2,600 kilómetros a la red nacional de transmisión y se construyen 608 kilómetros adicionales en dos líneas más.
Entre 2018 y 2023 se han agregado 2,600 kilómetros a la Red Nacional de Transmisión. Se construyen 608 kilómetros de líneas en el norte - centro y 755 kilómetros en la costadel Pacífico, para desahogar la energía de regiones congestionadas por la inexistente planificación de gobiernos anteriores, dijo Bartlett ante las comisiones unidas de Energía e Infraestructura de San Lázaro, de éstos,1,500 megawatts corresponderán a energía limpia y 1,000 serán de la fotovoltaica de Puerto Peñasco en Sonora.
Según los reportes anuales de Finanzas de la CFE, hasta el 2022 la red de transmisión de energía llegó a 110,100 kilómetros.
A la vez, la CFE habrá añadido 9,000 megawatts o 12% a su capacidad instalada al concluir el sexenio, reveló el funcionario. En 2014, la CFE reportó que la red de transmisión y subtransmisión considera los niveles de tensión de 400, 230 y 115 kilovoltios y al finalizar diciembre del año 2014 alcanzó una longitud total de 57,447 kilómetros.
Y al concluir diciembre del año 2018 esta red alcanzó una longitud total de 108,018 kilómetros, con lo que derivado de las temporadas abiertas y las necesidades de privados y de la CFE se dio este aumento en la transmisión.
A la vez, según el director general, en la administración pasada, con la reforma energética se proponía bajar de una participación de la CFE de 62% a 16% del mercado eléctrico para el 2024. Bajo las reglas del modelo vigente, los esquemas que benefician a privados han costado 66,000 millones de pesos a la empresa del Estado que está obligada a comprar energía mediante los esquemas de autoabasto y productores independientes de energía, con lo que 43% del mercado concentran estos dos modelos, según Bartlett.
Y es que al iniciar el sexenio se informó que había cinco centrales listas para entrar en operación, pero traían muchos vicios y atrasos de los contratistas, por lo que se corrigió y se salvaron 5,000 megawatts para la CFE.
Entonces, se pasó de cinco centrales que serían financiadas mediante el modelo de Proyecto de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público (Pidiregas), que implica pagos de intereses de hasta 25% del costo, a 36 proyectos con un manejo directo de los financiamientos de la CFE con tasas que van del 1% al 8 por ciento.
Entre los principales proyectos nuevos están los cinco ciclos combinados que aportarán 4,000 megawatts nuevos a la matriz de energía de la CFE, y que serán financiados con el vehículo de reinversión de CFE Energía y una Fibra E contratada por la administración anterior.