La Comisión Federal de Electricidad (CFE) pretende llegar en septiembre de este año, a una generación de 61% de la energía que se distribuye en México, indicó su director general Manuel Bartlett.
En la conferencia del Ejecutivo de Palacio Nacional, Bartlett explicó que si bien estaba proyectado caer hasta 16% de participación de la empresa del Estado, tras la reforma energética de la administración pasada que pretendía que el restante 84% fuera generado por privados, hoy se ha logrado mantener el 54% de participación de la CFE dejando a los privados el resto, como se pretendía establecer legalmente en las modificaciones tanto a la Ley de la Industria Eléctrica como a la Constitución, mismos que fueron frenados vía judicial mediante suspensiones de amparos por parte de la industria y organismos ambientalistas.
Pero a pesar de haber logrado esta reversión, se avanzará más allá y con la toma de operaciones de las 13 plantas con 8,539 megawatts instalados de ciclos combinados y eólicos que la española Iberdrola vendió a la CFE, se llegará a una participación de 61% de la CFE, dejando a los privados el restante 39 por ciento.
"Se cumple el objetivo presidencial de aumentar la capacidad de la CFE hasta un 52% de la generación de energía. Y con la aportación de 13 centrales de Iberdrola, llegará la CFE al 61% a septiembre de este año", aseguró.
Sin embargo, el compromiso de Bartlett podría no suceder en septiembre, ya que incluye que se echen a andar 35 proyectos de los que sólo hay ocho finalizados, que incluyen la modernización de 16 centrales hidroeléctricas, aunque sólo hay cuatro terminadas; la puesta en marcha de dos fotovoltaicas, de las que sólo Puerto Peñasco en Sonora arrancó con su primera fase; de 13 ciclos combinados y centrales de turbinas a gas, entre los llamados prioritarios y centrales de generación a corto plazo, de las que sólo hay tres listas, junto con la adquisición ya concluida de dos plantas de ciclo combinado.
Así se reportó que la CFE ha logrado la modernización y equipamiento de 322 megawatts instalados en cuatro plantas hidroeléctricas del país, capacidad que corresponde a 5.4% del total previsto para los 16 proyectos programados para esta administración. Esta modernización se programó secuencialmente para no afectar el suministro de energía del país. Por otra parte, la proveeduría de equipos está satisfecha al 2024, en que continuarán con estas labores, según la CFE. En total, la modernización de las centrales hidroeléctricas, que a inicios del sexenio fue el mayor compromiso para esta administración, tendrá una inversión total de 1,540 millones de dólares.
En lo relativo a las llamadas centrales prioritarias, que son nuevas plantas de turbinas y ciclos combinados con gas natural y que estarían listas al terminar la presente administración, se reportó la conclusión de uno solo de los seis proyectos en construcción: la central de Aeroderivadas González Ortega en Baja California Sur, con 184 megawatts que implica el 4.5% de la capacidad que se añadiría en estas plantas. Estas plantas están proyectadas para tener una capacidad conjunta de 4,047 megawatts con inversiones de 3,445 millones de dólares.
Y las recientemente bautizadas como centrales de generación a corto plazo, que son plantas fósiles de ciclos combinados, aunque también de combustión interna, tendrán en conjunto una capacidad de 2,948 megawatts instalados en siete plantas, con una inversión conjunta de 2,535 millones de dólares. Con la conclusión de las plantas de ciclo combinado Altar, de 201 megawatts en Sonora, y Mexicalli Oriente, de 429 megawatts en Baja California, se ha puesto en marcha sólo 21% de estos planes.
Finalmente, se compró la central de turbogás con 109 megawatts instalados Amaunet, en Baja California Sur, y Transalta, de 252 megawatts, en Campeche, y se comprará para su modernización la central de Lerma, de 70 megawatts de turbinas de gas también en Campeche.