Es el cálculo de Morgan Stanley, en un análisis titulado ¿Cómo salir del limbo eléctrico de México e impulsar el potencial del nearshoring? El problema de la escasez de electricidad en México es real e inmediato y el próximo gobierno advierte la firma no podrá darse el lujo de una curva de aprendizaje de dos años; tendrá que actuar rápidamente para reestructurar el mercado eléctrico, que ha estado en el limbo desde al menos principios del 2019. El diagnóstico de Morgan Stanley revela un marcado grado de alerta y urgencia.
El panorama, con las cifras, escenarios y prospectiva de la firma, fueron planteados al equipo responsable del tema de energía de la candidata de oposición, Xóchitl Gálvez, encabezado por la experta, Rosanety Barrios, por parte de la Asociación Mexicana de Energía que preside Abraham Zamora. Subraya que el problema de la subinversión en la electricidad mexicana es muy real y necesita una solución.
México está frente a un posible cuello de botella en oferta de electricidad; el norte industrial y Baja California ya están pasando apuros y el país corre el riesgo de enfrentar un déficit de energía hacia el año 2025, si no se realizan adiciones de capacidad en los próximos años. Para el próximo lustro México requiere 12.8 gigawatts de generación eléctrica adicional e invertir 14 mil millones de dólares, para atender la demanda que genere el nearshoring.
Posteriormente, requerirá 25 gigawatts adicionales e inversiones por 27,500 millones de dólares. El analista de servicios públicos Morgan Stanley, David Arcaro y el estratega de sostenibilidad global Stephen Byrd sugieren que México mire al exterior, hacia Estados Unidos, la India y Sudáfrica.
Si México no actúa, corre el riesgo de repetir lo que pasa en Sudáfrica que ha invertido poco en su red eléctrica durante décadas y ha estado inmersa en un letargo político que la ha llevado a la peor escasez de energía jamás registrada.
En cambio, la India, que hasta hace poco se encontraba en una situación similar a la de México, decidió adoptar la energía renovable y se está embarcando en una trayectoria de mayor crecimiento del PIB. En virtud del cambio en su política en materia de electricidad, India se ha convertido en uno de los ganadores seculares dentro de los mercados emergentes.
México debería observar el modelo de confiabilidad que aplica EU, que permite darle viabilidad económica a los participantes en el mercado. Hay distintos escenarios y caminos que podría seguir México para resolver el problema de escasez de electricidad, pero el más probable es el que permite que la capacidad pública y privada coexistan y crezcan juntas. México requiere un marco regulatorio claro, con reguladores independientes fuertes.
Resolver el problema es necesario y complejo, pero se puede solucionar. Morgan Stanley identifica proyectos privados por valor de 25,000 millones de dólares, casi en su totalidad renovables, que recibieron permisos, pero cuya construcción nunca comenzó. Además identifica otros proyectos por valor de 9 mil millones de dólares, capitaneados por la CFE, pero ni siquiera estos están listos para iniciar operaciones pronto. Hasta ahí el análisis de Morgan.
Lo que está claro es que México necesita claridad en su modelo eléctrico, certidumbre a las inversiones privadas, capitalización de la CFE, impulsar la tecnología de descarbonización para la transición energética e invertir cuantiosos recursos en distribución y transmisión. Qué camino deberá seguir, ¿el del nacionalismo energético que se aplica hoy?¿el de economía mixta? ¿ó el de la apertura completa que se inició de manera incipiente en el sexenio peñista?
Veremos qué camino tomará el próximo gobierno. Lo único que no tendrá la próxima o próximo Jefe del Ejecutivo, es tiempo. Deberá que tomar decisiones desde el arranque del sexenio. Al tiempo.