Ahí, en un acto anunciado como nacionalización, hizo una serie de pronunciamientos que permiten ver con claridad las intenciones que tiene con ésta onerosa adquisición.
En un breve mensaje el presidente lopezobrador mezcló una serie de conceptos que llamaron la atención.
Entre ellos, el concepto de nacionalización, el control de precios de la energía eléctrica, la oferta de precios justos de la electricidad para todo el pueblo y la ambiciosa meta de alcanzar el 65% para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de la capacidad de generación eléctrica total.
En primer lugar dijo que éstas 13 plantas eléctricas serán parte de una empresa pública que pertenece a todo el pueblo de México.
El presidente dijo que con ésta operación aumenta del 39% al 56% la capacidad de generación de energía eléctrica del sector público y aumentará a 65% el total de lo que genera CFE en los próximos 7 meses.
Expresó que lo que importa (de este aumento de la capacidad de generación eléctrica por parte de la CFE) es que el gobierno podrá "controlar" los precios de la energía eléctrica, más que por el predominio del sector público en la generación eléctrica.
El Jefe del Ejecutivo ofreció precios justos de la energía eléctrica para el pueblo de México. Dijo que es parte de su compromiso que ha venido cumpliendo de no aumentar el precio de la gasolina, del gas y de la electricidad.
En otra frase el Jefe del Ejecutivo prometió que seguirán consolidando a la CFE, pero no para que monopolice; "somos partidarios de la economía mixta". Ofrecí que 54% sea de participación pública y 46% de participación privada.
Sin embargo, en otra parte de su discurso recalcó que antes de que termine su gobierno la capacidad de generación de electricidad de la CFE será de 65%.
Lo que no dijo es cómo lo logrará en tan poco tiempo. Con tales afirmaciones, se entiende que no atenderá el condicionamiento que resolvió la Comisión Antimonopolios para la compra. La Comisión Federal de Competencia Económica, que preside Andrea Marvan, dispuso que las plantas de generación eléctricas tendrán que ser operadas de manera independiente en el mercado, a evitar intercambios de información sensible o estratégica y a no designar funcionarios públicos.
Obliga además a que Fonadin reduzca y mantenga su inversión en un máximo de 51%, a cumplirse en un plazo de 24 meses
Por otra parte, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O anticipó que promoverán la participación de las Afores, fondos de pensiones y otros inversionistas institucionales en el financiamiento de esta operación de compra.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O informó que el gobierno mexicano pagó 6 mil 156 millones de dólares por las 13 centrales de Iberdrola.
El gobierno las recibe con utilidades por 308 millones de dólares, por lo que el precio final de la compra es equivalente a 5 mil 883 millones de dólares.
Dijo que la compra se hizo con una aportación de capital del Fonadin por 2 mil 420 mdd y se complementó con recursos de Bancomext, Banobras y Nafin que aportaron el 64% del total de financiamiento.
La banca comercial: Barclays México, BBVA, Santander y SMBC aportaron el resto de los recursos que incluyen los fondos de reserva de los financiamientos.
El titular de las finanzas públicas aseguró que la compra de los activos de Iberdrola no aumenta la deuda pública presupuestal, ni presiona las finanzas públicas y reafirma la posición del Fonadin para detonar y financiar la infraestructura que necesita el país.
Anunció que el siguiente paso es promover la participación de las Afores, fondos de pensiones y otros inversionistas institucionales en esta operación, para "participarles de la utilidad de la operación, en beneficio de las y los trabajadores de México".
En síntesis, el gobierno mexicano está convencido de que está invirtiendo para rescatar y fortalecer a la CFE; no parece que vaya a atender el condicionamiento de la Cofece; y como la CFE ya no será empresa productiva del Estado, más que el lucro, buscará beneficiar al pueblo de México, con precios justos.
El modelo eléctrico que están buscando enterrar estaba encaminado a darle viabilidad a la CFE y a través de la competencia con empresas privadas lograr menores tarifas para los usuarios. Con la estrategia gubernamental nacionalista, va exactamente, en sentido contrario. Veremos.