Ante la iniciativa presidencial de reforma y adición de la fracción XII del apartado A del artículo 123 de la Constitución, para que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) sea constructor y arrendador de vivienda, las inconformidades del sector privado no se hicieron esperar, por lo que el director de la hipotecaria del Estado, Carlos Martínez Velázquez, hizo un llamado para formar alianzas.
En reunión con el gremio de la vivienda por la celebración de la Asamblea Anual de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) Valle de México, el funcionario aseguró que el Infonavit no desplazará a la iniciativa privada, sino que diversificará sus inversiones y complementará la oferta habitacional.
En el Infonavit estamos comprometidos en garantizar que los y las trabajadoras de México sean dueños de sus viviendas, por ello seguimos fortaleciendo las alianzas con todos ustedes. Tanto la clase trabajadora como los desarrolladores de vivienda pueden tener la certeza de que este Instituto es de la gente, pero siempre en colaboración con distintos actores de la industria, porque estamos convencidos de que juntos somos más fuertes, declaró Martínez.
En reunión con medios, el funcionario remarcó que la propuesta de reforma constitucional busca que el Instituto pueda construir vivienda para el arrendamiento con el fin de complementar la oferta habitacional del país; sin embargo, al ser cuestionado sobre si el Infonavit se encargará directamente del desarrollo de los proyectos, comentó que puede ser.
Ninguna de las formas está limitada, esa es la ventaja de que sea una reforma constitucional, ya que es general, abre la posibilidad de la construcción y el arrendamiento. De aprobarse, se pasaría al proceso de las leyes secundarias, en las que se establecerán detalles del cómo y cuándo se podrá participar con privados o solo (el Instituto). Eso lo establece la exposición de motivos del presidente (Andrés Manuel López Obrador), porque habla de la colaboración entre sector público y privado, comentó el director del Infonavit.
La propuesta de reforma surgió en un escenario de crisis dentro del sector habitacional en México, en el que la producción de vivienda formal tocó fondo al registrar su marca más baja desde el 2013, con la edificación de 131,144 unidades durante el año pasado, según datos del Registro Único de la Vivienda (RUV).
Canadevi pide alternativas
Al respecto, Canadevi se mantiene a la expectativa de las reglas que se impondrían en caso de aprobarse la reforma; aunque, la organización empresarial de la vivienda considera que existen riesgos en el posible manejo de la misma.
Si el Infonavit va a tener preferencia (en concesiones) de agua por ser parte del gobierno, o van a ofrecer casas por debajo del costo porque el terreno es gratis para ellos, o si no tienen los mismos derechos y obligaciones que los desarrolladores privados comunes; por supuesto que va a ser una competencia desleal. Lo mejor es sentarnos y buscar alternativas. Al final, lo que queremos como Cámara, como industria y como mexicanos, es que la población tenga casas, declaró Leopoldo Hirschhorn, presidente de Canadevi Valle de México.
El representante del sector de la vivienda agregó que la figura del Infonavit como constructor y arrendador sería insuficiente para cubrir la necesidad habitacional en México. Asimismo, añadió que el Estado debe tomar acciones para acelerar los procesos de trámites y licencias para la construcción, así como la inversión para el desarrollo de infraestructura urbana para mitigar la crisis.
Ni siquiera el Infonavit construyendo va a poder acortar esa brecha de 8.3 millones de viviendas que se requieren hoy en día en el país. Están llegando las empresas por la relocalización (nearshoring), gente del extranjero viene a buscar trabajo, pero no hay en dónde vivir. El Instituto no tiene el dinero para construir todas las casas necesarias, podrán tratar de aprender, pero creo que ni siquiera con eso llegará a un porcentaje importante del problema, dijo Hirschhorn.