Tanto El Colegio de Urbanistas como la empresa SARC, además de inversionistas originarios de Texas y la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI), recorrieron parte de la Ribera y la zona de costa con el Golfo de México, otra opción en una industria que creció tras la pandemia del covid-19, de acuerdo con datos de los agentes de bienes raíces.
"Tiene un tamaño de población y un espacio único en el país, está creciendo en zonas metropolitanas, están teniendo interacción ya dos ciudades, dos estados como Tamaulipas y Veracruz y esta es la zona más rica, hay turismo, hay centros urbanos, hay patrimonio cultural y es un lugar estupendo para este tipo de proyectos", refirió Gabriela Quiroga García, presidenta del colegio.
Recibidos por autoridades municipales, esta zona tiene como característica rodearse de agua, además de su cercanía con el puerto tamaulipeco. Al respecto, Salvador Rivas de la empresa SARC comparó dicha región con Los Cabos y Quintana Roo, actualmente los principales captores del turismo internacional para México.
"Es un entorno que se debe cuidar, hablamos de lecciones aprendidas de otros desarrollos inmobiliarios del país ciertamente exitosos, tenemos casos como Los Cabos, en Quintana Roo y como aquí con todo este recurso hídrico y medioambiental con mucha energía renovable que se puede ir implementando, verdaderamente sería un ejemplo de modelo sostenible en Norteamérica", afirmó.
Lo anterior formó parte de la gira por esta localidad que comenzó el pasado viernes, donde se formalizó la creación de un plan maestro de desarrollo inmobiliario que también incluirá el crecimiento vertical y la zona industrial en Altamira. En próximas fechas, anunció el presidente Nacional de AMPI Emilio Rojas Cobián, continuarán las reuniones.