De acuerdo con un análisis de expertos arquitectos, ingenieros y urbanistas, la Ciudad de México y su zona conurbada requiere la construcción de, al menos, 235,000 nuevas viviendas sociales durante la administración de la jefa de gobierno electa, Clara Brugada, con el fin de reducir el déficit habitacional en la urbe.
Cabe recordar que el plan de la abanderada del partido Morena es desarrollar 200,000 unidades asequibles a través de recursos públicos; sin embargo, Alejandro Encinas Rodríguez, futuro titular de la Secretaría de Planeación y Ordenamiento Territorial y de Metrópolis, remarcó que a esto se sumaría la inversión privada, lo que requerirá la revisión y creación de estímulos para la construcción.
"Que podamos tener resultados en el costo plazo y no me refiero a los seis años, queremos resultados en los primeros tres años de gobierno, por lo menos, en vivienda, tenemos que abatir ese enorme rezago. Esto implica una revisión en el INVI (Instituto de la Vivienda de la Ciudad de México) y en las normatividades que venimos retrasado)", comentó durante un diálogo con el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM).
Por su parte, Armando Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas - Ciudad de México remarcó que para reactivar el sector de vivienda en el Valle de México es indispensable un marco legal entre la Ciudad de México y el Estado de México, así como la homologación de la Ley de Vivienda local con el marco Constitucional.
"Primero, necesitamos una Ley de Ordenamiento Territorial y, luego, un Programa General de Ordenamiento Territorial, así como una Ley Inmobiliaria, revisada y transparente. También se requieren subsidios inteligentes y nuevos esquemas de financiamiento", declaró el arquitecto.
En este sentido, Encinas destacó que Inti Muñoz, designado como titular de la Secretaría de Vivienda de la Ciudad de México, deberá "poner orden" y hacer una política habitacional fuerte para aprovechar los espacios en las zonas centrales de la ciudad.
Vivienda abandonada
Durante el evento, Juan Kaye López, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas (AMU), expuso que, en contradicción con el déficit habitacional en la Ciudad de México y su zona conurbada, existen cerca de 500,000 viviendas abandonadas en la región.
"Esto es parte de las malas políticas de vivienda en el pasado. Que los precios de insumos se han disparado en los últimos cinco años es algo que no se puede ocultar, la producción institucional alcanza niveles históricamente bajos, las generaciones jóvenes están imposibilitadas de pagar las hipotecas. Sin una visión y una agencia metropolitana, el tema de vivienda seguirá naufragando", sostuvo el experto.
Al respecto, Alejandro Encinas refirió que el mayor número de viviendas abandonadas se ubica en el estado de México, en especial en las zonas Zumpango, Tecámac y Huehuetoca. El funcionario mencionó que se deben buscar alternativas para rehabilitar los espacios que puedan funcionar como alternativa para las familias que están en riesgo por habitar en asentamientos irregulares.
"Fueron ciudades sin ninguna planificación, sin escuelas y sin parques, se convierten en focos de desintegración social y focos de delincuencia. Pero, una de las políticas para frenar el crecimiento de asentamientos irregulares en el suelo de conservación es dar alternativas. No basta sólo con el desalojo, porque es gente que trabaja que construyó su vivienda tabique a tabique, debemos dar opciones", añadió.