
De acuerdo con Karim Oviedo, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), si se reactiva la imposición de aranceles a productos mexicanos luego del mes de postergación a México, la tarifa se traduciría en incremento de costos en insumos clave como el acero y el cemento, lo que inevitablemente encarecería la vivienda.
Esto se agravaría si el gobierno mexicano responde también con tarifas extra a Estados Unidos. "El problema es que la industria en México no puede abastecer la demanda de acero y cemento que existe en nuestro país. Al depender de importaciones, cuando hay una crisis en otros mercados, los precios se disparan", explicó Oviedo.
A este problema, las políticas migratorias también representan un reto. Según el especialista, las ciudades fronterizas serán las primeras en resentir el impacto, ya que recibirán un mayor flujo de migrantes repatriados que demandarán vivienda, lo que presionará aún más el costo de los inmuebles. "Tenemos un déficit de ocho millones de viviendas y la llegada de migrantes agravará esta situación", indicó el especialista.
Esto desembocará en la intensificación de la crisis de vivienda, ya que aunque muchos de los repatriados llegarán con poder adquisitivo y podrán comprar o construir, otros se enfrentarán a un mercado donde la oferta de vivienda social es insuficiente, lo que incrementará la presión en las ciudades de mayor recepción de personas, tanto en inmuebles como en infraestructura y servicios.
Impacto de los insumos en la vivienda mexicana
El acero, el cemento y la madera son materiales fundamentales en la edificación de viviendas, con un impacto considerable en los costos de construcción.
De acuerdo con el Centro de Estudios e Ingeniería de Costos (Ceico) de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en la vivienda económica el cemento y concreto representan un 19.5% del costo de materiales, mientras que el acero equivale al 11.3% y la madera al 3.7%.
En el caso de la vivienda dúplex, el cemento y concreto tienen un peso del 18.2%, el acero del 10.7% y la madera del 3.2%.
El comercio internacional juega un papel crucial en la estabilidad de precios y la disponibilidad de estos insumos.
Compras y ventas de acero
Estados Unidos es el principal comprador de acero proveniente de México.
En el caso del acero, en 2023 la Secretaría de Economía exportó 9,828 millones de dólares en este material e importó 13,049 millones de dólares. Del total de salidas, 82.5% fueron para Estados Unidos. El mismo año, México recibió 6,820 millones de dólares, lo que representó 31.2% de las exportaciones estadounidenses.
Ventas de cemento hidráulico
Estados Unidos abarca casi la totalidad de exportaciones de cemento hidráulico mexicano. *Cifras en 2023
Respecto al cemento hidráulico Estados Unidos recibe 93.2% de las exportaciones mexicanas, y que en 2023 fueron por 236 millones de dólares, mientras que el país importó 49 millones de dólares.
En madera, la Secretaría de Economía reporta que se vendieron 801 millones de dólares en madera, carbón vegetal y manufactura de madera, con 96% de recepción por parte de Estados Unidos, mientras que de las importaciones 41.4% fueron de ese país por 2,295 millones de dólares.
El precio de los materiales está sujeto a movimientos del mercado en los que influyen las dinámicas políticas y económicas internacionales.
La bobina de acero en Estados Unidos se ha movido entre 655 y 1,001 dólares por tonelada en el último año, con una caída anual del 3.6%. Por otro lado, la madera ha aumentado un 6.71% en el mismo periodo, alcanzando un máximo de 635 dólares.