Así lo expuso Román Meyer, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), durante su participación en el Foro de Vivienda Adecuada que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México, hay 35.2 millones de viviendas particulares habitadas, es decir que, alrededor de 28.1 millones padecen de alguna carencia de infraestructura, aunque formalmente no se contabilizan dentro del rezago habitacional formal, donde según datos oficiales existen más de 8.5 viviendas en esta condición.
Con base en estas cifras, la política de vivienda que ha seguido el gobierno federal del país se ha concentrado en crear mecanismos que fomenten la autoproducción para que la población atienda sus necesidades, ya sea para la edificación de nuevos hogares o para la reparación y mejoramiento de los mismos.
Entre créditos, subsidios y apoyos, las instituciones públicas de vivienda han realizado 2.6 millones de acciones a lo largo de la administración, lo que representa una inversión de 828,000 millones de pesos.
La subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario de la Sedatu, Edna Vega Rangel, explicó que 35% de estas acciones se ha enfocado en la autoproducción.
Meyer aseguró que esta estrategia ha permitido que, desde el 2020, 1 millón de viviendas salieran del rezago y que las familias mejoraran sus condiciones de vida.
"Enfocarse a producir vivienda nueva (como se hacía en sexenios anteriores) hace que la posibilidad de reducir este margen sea menor, porque solo se atiende un segmento. La población requiere libertad de decisión, no necesita estar subordinada al estado, eso es un error de planeación porque ellos perfectamente saben lo que necesitan", dijo el funcionario.
Por su parte, el representante de ONU-Hábitat para América Latina y El Caribe, Elkin Velásquez, reiteró que poner la construcción de vivienda al centro del desarrollo sostenible de las ciudades es esencial para mejorar la calidad de vida de la población.
En este sentido, reconoció la política de vivienda del país enfocada en la autoproducción y agregó que otro de los elementos fundamentales para avanzar en la materia, es la gestión del suelo, para evitar la expansión descontrolada de las urbes.
"Esto implica concebir proyectos de vivienda en un marco sostenible, pero es necesario crear sistemas de normas y regulaciones adecuados para lograrlo", comentó el especialista.
Otros factores que, dijo, se deben atender, son:
Impulsar la vivienda social.
Desarrollar servicios básicos.
Fortalecer las ciudades ante el riesgo de desastres naturales.
Integrar la vivienda adecuada al contexto de barrios y colonias.