La plática "Aprendizajes y retos desde los lugares y su gente: hacia un mundo de la vida y para todos", tuvo lugar en el Foro "Miguel Vélez Arceo" de la Casa del Lago, en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2023, organizada por la Universidad Veracruzana (UV).
El lunes pasado fue condecorado con la Medalla Internacional al Mérito UV, por sus contribuciones en el tema del hábitat popular y su potencial transformador a nivel social, así como en el terreno de la docencia, investigación y divulgación científica.
Compartió con los asistentes sus vivencias, experiencias y aprendizajes durante el trabajo colectivo de la vivienda, desde los años sesenta, década en la que se vivieron muchos cambios en Latinoamérica por la simpatía hacia la Revolución cubana y luego por la reacción que tuvo Estados Unidos hacia este hecho histórico.
"Fue en esta época que se crearon las primeras organizaciones civiles que trabajaron el tema del hábitat desde una perspectiva transformadora, crítica y profunda. En México, la primera organización de este tipo fue el Centro Operacional de Vivienda y Poblamiento (Copevi)."
Desde sus inicios el Copevi sostenía que no basta con profundizar en los temas financieros y técnicos del problema de la vivienda, sino desde el sentido de la responsabilidad social para la creación de un mundo nuevo.
Contó que durante la adolescencia mientras cursaba la secundaria su madre lo llevó a trabajar con un grupo de jóvenes que estaban en la correccional de menores.
"En esta experiencia me di cuenta de la situación en la que vivían estos jóvenes y sus familias, así que cuando ingreso al Copevi tenía una visión clara de lo que quería realizar."
Cuando egresó de la Facultad tenía la idea de construir un pueblo, así que viajó a Chiapas, específicamente a la Selva Lacandona, pero se dio cuenta que allí no necesitaban un nuevo pueblo impuesto, porque en realidad tienen su forma de vivir de acuerdo a su cultura.
"En ese viaje me encontré con otro pueblo que venía de los Altos de Chiapas, no tenían tierra, estaban enfermos, habían perdido sus hogares, su cultura, su forma de vivir; ellos serían los que años después se convertirían en zapatistas. A ellos sí les quise hacer el pueblo, pero no se concretó el proyecto."
Antes de concluir sus estudios profesionales en Arquitectura, compartió que fue invitado a construir la Sala Etnográfica del Golfo en el Museo Nacional de Antropología, la cual incluye vestigios de las culturas totonaca y huasteca.
Ha participado en proyectos interesantes de vivienda en las zonas indígenas, campesinas y periféricas de la Ciudad de México, siendo en estas últimas en las que se conformaron cooperativas de vivienda popular, proyecto que les ha permitido viajar a Sudamérica, específicamente a Uruguay, donde se han tenido muy buenos resultados.
"En cambio, en México no hemos podido desarrollar una ley en defensa de las cooperativas de vivienda. En el Artículo 123 de la Constitución Política de Estados Unidos Mexicanos de 1917 se aborda el derecho a la vivienda, por lo que llevamos 106 años sin que se legisle sobre el tema. Es impresionante la falta de interés del Poder Legislativo por los temas sociales, como es la vivienda."
Por último, Enrique Federico Ortiz expresó que México es un país maravilloso, tiene una fuerza cultural y espiritual muy fuerte, pero lamentablemente sus ciudadanos siguen en espera de que el gobierno solucione todo, "nos creemos víctimas y pedimos todo", apuntó.