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Esta es una solución para mitigar el estrés hídrico, y el servicio en más de 140 colonias de la zona norte de la ciudad.
Lo que hace prioritario para el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) la conclusión de la construcción de más de 26 kilómetros de tubería morada entre el contendor de Las Amalias a León II, inversión de más de 1 mil 700 millones de pesos.
Infraestructura que hará posible el llevar por plantas tratadoras desde el sur hasta la zona norte para finalmente rellenar la presa El Palote, obras aún en proceso que han detenido la intención final de llevar agua para tratarla con nanofiltración para consumo.
Con el mismo valor de importancia o más, los permisos correspondientes de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), como de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para poder verter hasta 400 litros por segundo.
En la operación actualmente existen 22 plantas de tratamiento, y la idea central es traer de la planta de tratamiento ubicada a la salida a San Francisco del Rincón el agua a la presa.
Donde será extraída para iniciar con el proceso de potabilización a través de la nanotecnología, pero antes pasar por un proceso de membranas y oxidación avanzada en las plantas tratadoras donde se pretende transportar el agua.
Lo que hará aprovechar los más de 85 millones de metros cúbicos que desde el 2022 extrae el municipio de León, pasarlos a tratamiento de agua para entregarlos a ejidatarios con convenios, a la industria, para el riego de áreas verdes y jardines.
Pero como se indicó hace casi dos años en la presentación de la inversión de más de 1 mil 700 millones de pesos, se están descargando más de 37 millones metros cúbicos en el Río Turbio porque no se les encontraba rehusó.