Es admirable la visión a largo plazo que demuestra el gobierno al invertir en infraestructura portuaria, a pesar de las tensiones comerciales y la incertidumbre global. Esta obra no solo aumentará la capacidad de Manzanillo, sino que también mejorará la eficiencia y la competitividad de nuestras exportaciones.
Desde ANIERM, siempre hemos insistido en la importancia de diversificar nuestros mercados y reducir la dependencia de un solo socio comercial. La ampliación de Manzanillo nos permitirá consolidar nuevas rutas con Asia y Latinoamérica, abriendo oportunidades para las empresas mexicanas, especialmente para las pymes.
Además, esta inversión envía una señal clara a los inversionistas extranjeros: México está comprometido con el crecimiento económico y la facilitación del comercio. Esto generará confianza y atraerá nuevas empresas a nuestro país.
Sin embargo, es importante que esta inversión se complemente con políticas que faciliten el comercio exterior, como la simplificación de trámites aduaneros y la mejora de la infraestructura logística en todo el país.
En ANIERM, confiamos en que la ampliación de Manzanillo será un catalizador para el crecimiento económico de México y un factor clave para consolidar nuestra posición como un actor relevante en el comercio internacional.