El cambio climático y los problemas sociales están en un estado crítico, por ello, a nivel mundial, se ha impulsado una agenda de intervención, a fin de aumentar la sostenibilidad y no afectar el desempeño de las empresas.
Ante este panorama, se establecieron las Normas de Información Financiera (NIF), que son un marco regulatorio que solicita informes empresariales en materia de sostenibilidad, para conocer si las empresas hacen algo al respecto para reducir el impacto medioambiental y social.
Una empresa que no considera lo social, ambiental y si no tiene un gobierno corporativo sólido, es una empresa mal gestionada y con riesgo, explicó Patricia Moles, miembro del consejo emisor de normas con especialización en sostenibilidad en el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF).
Durante el panel Acceso a financiamiento por un mejor impacto, que se llevó a cabo en el primer Encuentro Sistema B México 2024, se dieron a conocer las ventajas que tienen las empresas sustentables ante el financiamiento y la volatilidad.
Requerimientos para las empresas mexicanas en materia de sostenibilidad
María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), argumentó que es un momento importante para los mercados, pues hace diez años la inversión en empresas con impacto no era tan conocida.
Había una situación compleja de cómo conversar con los inversionistas, los mercados se fueron por la sostenibilidad, empiezan los esfuerzos de las empresas por la responsabilidad corporativa; sí vemos un cambio fundamental a partir de la pandemia.
En tanto, desde el año pasado la CINIF comenzó a trabajar en el desarrollo de sostenibilidad y recientemente la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) también mostró avances, al requerir la información financiera de sostenibilidad.
La CNBV no ha terminado de publicar el progreso, pero todo indica que será obligatoria, y las instituciones financieras también se tendrán que preocupar por estos temas, comentó Patricia Moles.
Aunado a que estas normas internacionales serán obligatorias para las empresas que estén listadas en la Bolsa de Valores, y a su vez, las empresas deberán a tener listos los reportes relacionados con la sostenibilidad.
Apoyos a pymes para ser más sostenibles
De acuerdo con Patricia Moles, más del 45% de las empresas no están listadas en la bolsa, pero eso no quiere decir que no puedan hacer algo para reducir el impacto medioambiental, debido a que para el próximo año, todas las empresas estarán obligadas a tener prácticas que se apeguen a los 30 Indicadores Básicos de Sostenibilidad (IBSO).
Por otra parte, Cindy Diakité, directora de operaciones de Viwala, compañía que otorga financieros incluyentes, comentó que se ha brindado el 96% de los fondos a pequeñas y medianas empresas (pymes) de impacto, así como apoyo a grupos vulnerables, del cual el 72% de las compañías del portafolio son lideradas por emprendedores marginados por género.
En este sentido, la necesidad de alentar a las pymes en etapas tempranas, para ser sostenibles, es relevante y, por ello, los préstamos con impacto permiten que los negocios sean más atractivos ante los inversionistas y ser parte de las cadenas de valor de las grandes empresas.
Buscamos que las personas a las cuales se les da el fondeo sean capaces de pagar y tengan la oportunidad de hacerlo con impacto. Además de estar alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, argumentó Cindy Diakité.
María Ariza, comentó que para que más empresas vayan por el camino sostenible, BIVA les brinda acompañamiento antes de ser públicas y los encaminan a la transparencia en la formación del gobierno corporativo.
Pymes con impacto, un refugio para inversionistas.
Ante el panorama, actual en el que varios países ya toman medidas para reducir el impacto social y ambiental, los inversionistas optan por estar con empresas que cumplen con los ODS.
En este sentido, las empresas que implementan procesos sostenibles, claramente tienen mejor resistencia a la volatilidad y se vuelven un refugio para los inversionistas ante los cambios, porque las empresas circulan mejor en el mundo volátil, argumentó María Ariza.
Sin embargo, para que haya mayor financiamiento con impacto, Patricia Moles reitera que, para este sexenio, es necesario que la taxonomía sostenible, el cual es un catálogo de actividades que define qué es sustentable y qué no, sea fácilmente aplicable.
Además de la importancia de la banca de desarrollo en materia de sostenibilidad, si tuviera un sistema de garantías para empresas de inversión de impacto, esto detonaría más inversión.
Cindy Diakité, consideró que el nuevo gobierno debe aumentar la difusión e importancia de estos temas, a través de la comunicación institucional pública e ir más allá de los programas sociales.
Es un mandato que la banca de desarrollo apoye a las empresas en estas etapas y así se quitaría el nivel de incertidumbre a los inversionistas, aconsejó María Ariza.