Video Mensaje del Lic. Vicente Fox Quesada

Mensaje del Ing. Jorge Videgaray Verdad

Nueva Comisión Ejecutiva

1ra. Sesión Plenaria

2da. Sesión Plenaria

3ra. Sesión
Plenaria

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Segunda Sesión Plenaria
Jueves 27 de marzo

“La Economía y la Construcción en América”

Participantes:

John F. Kelley
Presidente
The Associated General Contractors
Tom Brown
Presidente Construction Canadian Association
Ing. Fernando Echeverría
Presidente Cámara Chilena de la Construcción
Ing. Eduardo R. Buglietto
Presidente Cámara Argentina de la Construcción
Ing. Jaime Molina Ulloa
Presidente Cámara Costarricense de la Construcción
Ing. Luis Roberto Andrade Ponte
Presidente Cámara Brasileña de la Construcción
Ing. Livio Amato
Presidente Federación Interamericana de la Industria de la Construcción

Moderador:
Ing. Ricardo Platt García
Presidente Consejo Consultivo CMIC

-JOHN. F. KELLEY:… el mercado doméstico ha tenido tasas muy, muy grandes, mucho más que antes.

            En Canadá tenemos esas tasas de interés bajas, desde el punto de vista histórico y la demanda del con-sumo ha aumentado, de manera que el sector de vivienda en Canadá ha sido de gran actualidad desde 2001; y a pesar de que ha bajado un poco, se espera que registre otro año de un crecimiento impresionante en el año 2003.

            Por otro lado, el sector no residencial ha atestiguado un año muy plano 2002, a pesar del hecho de que la economía el Canadá en general ha registrado el crecimiento económico más grande entre el Grupo de los Siete, en el 2002.

            Parte de esto, es el efecto de la cruda de la disminución de la economía canadiense y también de la disminución de la economía de los Estados Unidos.

            El sector de la construcción, generalmente rezaga la economía general por varios meses. Por lo tanto el desempeño económico en 2001, siempre y cuando sea un buen indicador de la fortaleza de lo que sucede en nuestra industria en 2002, para este año, nosotros esperamos un mercado no residencial, que permanezca relativa-mente plano, con una tasa de crecimiento de solamente el 1.5 por ciento.

            En lo que se refiere al empleo, la industria de la construcción del año pasado, empleó a alrededor de 900 mil canadienses. Dicho de otra manera, una de cada 16 personas en la fuerza de trabajo, estaba empleada de alguna manera en la industria de la construcción.

            Y de este número, aproximada-mente el 10 por ciento o 90 mil personas, eran mujeres. Esto es mucho más alto que en el pasado y nosotros vamos a seguir alentando una mayor participación de la mujer en nuestra industria, que va a ser mucho más importan-te en el año próximo, ya que por primera vez en nuestra historia, de 86 años, mi sucesora va a ser la presidente, va a ser “Shirley Westenley”, de Ottawa.

            De hecho, alentar a estos grupos no representados para que participen en nuestra industria va a ser una prioridad para nuestra asociación, ya que uno de los grandes retos que está confrontándose por la industria de la construcción canadiense es la escasez de mano de obra calificada.

            La formación demográfica de nuestra industria, está dominada por una enorme hola de “baby bummers”, que van a empezar a jubilarse de la industria dentro de pocos años. Esto, junto con el hecho de que los trabaja-dores de la construcción se van a jubilar antes y de que no tengamos suficientes personas que estén viviendo una especialización calificada, da lugar a preguntas sobre la oferta futura de la mano de obra calificada.

            De hecho, ya se están viendo los impactos en ciertas regiones del país. Nosotros estamos tratando de mejorar la imagen de la industria de la construcción ante los ojos de los canadienses.

            En Canadá, la construcción tiende a ser más que nada temporal, con poco nivel de actividad durante los inviernos crudos; el trabajo también puede ser un poco continuo. Con mucha frecuencia, con periodos de falta de actividad entre los trabajos.

            La siguiente generación de jóvenes que se incorporen a la fuerza de trabajo, van a tener diferentes oportunidades de trabajo de los cuales elegir. Por nuestra parte, vamos a seguir ex-tendiendo la palabra al público canadiense, que la construcción representa una carrera retadora y gratificante.

            De manera que esto viene sien-do un cuadro general del sector de la construcción. Y nuestra asociación en la economía canadiense, y como John me gustaría decirles algunas de las prioridades de las S.A. Antes y lo más importante es cabildear para obtener una mayor inversión gubernamental...

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Bien, le vamos a pedir que esta otra parte del enfoque que en este momento toma su asociación, la reserve para la siguiente intervención, a fin de que podamos platicarlo todos, va a haber tiempo suficiente.

            Él estaba preparado para una sola presentación; entonces, la vamos a cortar un poquito, en tres tiempos. Gracias.

            Quisiera pedir ahora la participación de nuestro amigo Fernando; vamos a reservar el aplauso también para el fina de la primera ronda de todos los ponentes, para utilizar el tiempo, si no tienen inconveniente.

            Gracias Fernando.

-ING. FERNANDO ECHEVERRÍA: Gracias, Ricardo.

            Es un honor tener una presentación aquí, con algunas diapositivas.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Hay una presentación que Fernando nos había solicitado, que se va a pasar, si nos hacen favor. Gracias.

 

-ING. FERNANDO ECHEVERRÍA: Bueno, gracias, Ricardo.

            Es un honor participar en este Congreso, en el que se conmemoran los 50 años de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

            La industria de la construcción en Chile ha vivido una transformación enorme en los últimos 20 años. Anteriormente, por décadas, el Estado jugó un rol preponderante en la economía, mientras que la política de sustitución de importaciones limitó nuestro merca-do y redujo nuestras posibilidades de crecimiento.

            Bajo estas circunstancias, la participación privada fue parcialmente inhibida y la industria de la construcción no escapó a este hecho. En estos años, la demanda por vivienda generalmente era satisfecha por programas de vivienda pública, mientras que las inversiones en infraestructura pública se limitaban a la acción y al presupuesto del Estado.

            Por otro lado, la inversión en infraestructura productiva privada, se veía limitada, debido a la falta de oportunidades de negocio.

            Inversión en construcción. Como mencioné anteriormente, la situación reciente descrita, cambió significativamente en los últimos 20 años, prevaleciendo hoy una economía de libre mercado, en que la iniciativa privada es clave. Luego de la consolidación de las reformas económicas, en los años setentas, Chile ha experimentado un crecimiento económico dinámico y sostenido.

            Y en este contexto, la industria de la construcción ha jugado un papel crucial. Como se ve en el gráfico, la inversión en construcción en los años noventas, en más del doble invertido en las décadas previas, alcanzando los 65 mil millones de dólares en los últimos 10 años del pasado siglo.

            Empleo en la industria de la construcción. La enorme expansión recién descrita se ha visto claramente reflejada en el empleo sectorial. La industria de la construcción emplea hoy dos veces más la cantidad de trabajadores que empleaba una década atrás, siendo este aumento marcada-mente superior al crecimiento equitativo de nuestra población.

            Tasa de accidentabilidad. Esta expansión de la industria de la construcción ha sido llevada a cabo con responsabilidad, y para darles una idea de esto, quisiera mostrarles las tasas de accidentabilidad en el trabajo de nuestra industria. Las empresas constructoras y especialmente los socios de nuestra cámara, han tenido en consideración en este tiempo, todas las precauciones necesarias y han tomado todas las medidas de seguridad requeridas, reduciendo las tasas de accidentabilidad a niveles comparables con las de países desarrollados.

            En 2001, la tasa de accidentabilidad en Chile alcanzó el 6.82 por ciento, cifra inferior a la registrada en España, por ejemplo, y no muy superior a la de Estados Unidos. Quisiera destacar que la tasa que registran nuestros socios es de 5.94 por ciento, cifra inferior al promedio nacional, a pesar del hecho de que generalmente la construcción presenta tasas superiores a las de la economía como un todo.

            Permisos de edificación de vivienda. El componente más importante del auge de la industria de la construcción en Chile, es el sector vivienda; en la última década se construyeron más de un millón 200 mil casas, lo que prácticamente iguala la cantidad construida en cuatro décadas anteriores.

            En 1990, el déficit habitacional se estimaba en 920 mil viviendas, cifra que hoy día se ha reducido a cerca de 700 mil viviendas.

            El crecimiento económico y la consolidación del sistema financiero, han permitido en estos años un auge sin precedentes en el mercado inmobiliario, mientras que los programas públicos de vivienda hoy funcionan en base a un esquema de subsidio a la demanda, que incentiva la participación del sector privado, tanto en la construcción como en el financiamiento de las viviendas.

            Infraestructura pública. La mayor parte del auge del mercado inmobiliario se ha concentrado en las ciudades, las que hoy son grandes y complejas, y claramente comparten los problemas urbanos que sufren la mayoría de las ciudades del mundo.

            En este contexto, la inversión en infraestructura pública es crucial. Sólo en esta última década, la inversión en esta área ha sido equivalente al total invertido en los 40 años anteriores. Como se ve en el gráfico, parte importante de este incremento ha sido finan-ciado, construido y es hoy operado por el sector privado, a través del sistema de concesiones.

            Perspectivas de la industria. Los últimos 40 años no han sido fáciles para nuestro sector y la economía del país. La crisis asiática y el inestable panorama regional han coartado nuestra perspectiva de crecimiento, pero confiamos en una gradual recuperación a partir de este año. Como se observa en la tabla, en el 2003 se espera una crecimiento del PIB sectorial de la construcción, de un 4.1 por ciento, cifra bastante positiva en comparación con años anteriores y superior al crecimiento esperado para le economía en general, que estimamos en un 3.5 por ciento para este año.

            De la misma manera, de acuerdo con la evolución del sector, se es-pera un buen desempeño del mercado del trabajo, donde estimamos un crecimiento del 4.6 por ciento, creando alrededor de 25 mil nuevos empleos en el sector.

            Inversión de la industria de la construcción. Con respecto a la inversión en el año 2003, el motor de la actividad durante el 2003 será la inversión privada en infraestructura privada, con un crecimiento esperado del 7.4 por ciento, con una inversión total de dos mil 241 millones de dólares. En este ámbito destacan importantes proyectos mineros y plantas de celulosa que están en ejecución en nuestro país.

            En segundo lugar, va ocuparlo la inversión privada en vivienda, sin subsidio. También registrará un crecimiento importante, proyectándose una variación del 3.1 por ciento y llegando con una inversión total de dos mil 402 millones de dólares.

            Y el tercer lugar, en cuanto a los montos totales invertidos, pero registrando la mayor variación respecto al 2002, está la inversión en infraestructura pública, con un aumento del 9.4 por ciento y una inversión de dos mil 60 millones de dólares. Esto está principalmente influenciado por la construcción de importantes obras de infraestructura, tales como la expansión del Metro Santiago, que en este momento está construyendo 43 kilómetros, y la construcción del Metro regional en Valparaíso, en la costa de la región metropolitana.

            Proyecciones para el 2003. Se espera un crecimiento anual del Producto de Chile, del año 2002, del orden del 1.9 por ciento, en tanto que la estimación para 2003, va a ser de un 3.5 por ciento. Por su parte, la tasa de inflación, que para el año que recién comienza, se proyecta en un 3.4 por ciento; con respecto a la tasa de des-empleo, prevemos una disminución para lo que resta de las cifras, por conocer del año 2002 y también del año 2003, llegando a un desempleo del 8.2 por ciento.

            Es claro que a partir de las cifras presentadas, que la construcción en Chile ha experimentado un auge sin precedentes en los últimos 20 años. No obstante lo anterior, los últimos cuatro años no han sido fáciles, debido al complicado panorama interno y a las recientes turbulencias internas en el plano de l administración pública.

            La actual situación es compleja, especialmente en el plano internacional. Y esto podría tener consecuencias no menores en la inversión en construcción.

            Ahora bien, a pesar de los riesgos, creemos que nuestra economía ha mostrado claros indicios de recuperación en los últimos meses, por lo que no podemos dejar de estar optimistas, con respecto al futuro de nuestra economía y particularmente de nuestra industria-

            Muchas gracias.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Gracias, Fernando, muy interesante tu participación.

            Le pedimos a nuestro compañero argentino, si nos hace favor de comentar.

-ING. EDUARDO R. BAGLIETTO: Muchas gracias.

            En primer lugar, quiero agradecer nuevamente a la Cámara Mexicana de la Construcción esta invitación y traer el saludo de la Cámara Argentina de la Construcción, en los primeros 50 años aquí en México.

            Me voy a referir a la situación Argentina y voy a dividir la exposición en dos partes. Primer bloque, situación actual en Argentina, va a ser distinta a la que escucharon recién; y el segundo bloque, cuáles son las perspectivas que vemos para el futuro en nuestro país.

            Argentina, en la década de los noventas realizó una fuerte inversión, en todas las áreas de infraestructura que podían ser pagadas directamente por el usuario: telecomunicaciones, redes de gas, redes de agua, rutas, pero sólo aquellas rutas en que el tránsito justificaba el cobro del peaje; generación, transporte y distribución de la energía eléctrica.

            Por razones de contención del gasto público y en la búsqueda del equilibrio fiscal y de la estabilidad, en dichos años se limitó muy fuertemente la inversión pública en la infraestructura que no podía ser pagada por el usuario y que sólo podía estar a cargo de los gobiernos nacionales, provincia-les o municipales.

            Esta situación produjo un doble efecto. Por un lado, la falta de inversión en esas necesidades básicas; y por el otro, el abandono de la elaboración de planes de obras o de estudios de evaluación económico-social de las inversiones necesarias en la infraestructura.

            La Cámara Argentina de la Construcción, ante esta falta de planificación estratégica y la práctica des-aparición de los organismos estatales de estudios de proyectos, consideró su responsabilidad realizar dos importantes estudios. En primer lugar, un análisis sobre el efecto de la inversión en infraestructura en el crecimiento eco-nómico de un país.

            Este estudio, realizado por el doctor López Morfín, ex ministro de Economía argentino, y actualmente candidato a Presidente de la nación, junto con la Cámara, cuya síntesis traje aquí y voy a dejar a la Cámara de la Construcción Mexicana, porque creo que es de interés, abarcó comparaciones internacionales. Y luego de un análisis profundo, arrojó algunas conclusiones que todos teníamos en mente.

            Primero, la inversión en infraestructura tiene un efecto positivo sobre el crecimiento económico; sus tasas de rentabilidad, son más altas que en otros sectores de la economía. Para la Argentina, la tasa de rentabilidad implícita de inversiones correctamente seleccionadas, por su rentabilidad económica-social, superaba al 50 por ciento.

            Segundo, la inversión en infraestructura reduce la disparidad regional, efecto básico en un país con la extensión y diversidad Argentina.

            Y tercero, contrariamente a lo que suelen hacer los gobiernos en periodos de crisis, se demostró categóricamente que la inversión en infraestructura no debe ser afectada por las fases de los ciclos económicos.

            Con esta base teórica, la Cámara Argentina de la Construcción realizó un segundo trabajo, en conjunto aquí con el Centro Argentino de Ingenieros y con todas las entidades que representan la actividad profesional de ingeniería y construcción en Argentina. Elaboró un plan estratégico, denominado “Infraestructura Siglo XXI”, que abarcó todas las necesidades de Argentina, con una planificación detalla-da en los primeros cuatro años y ex-tensión estratégica por 20 años.

            El plan identificó las obras necesarias, los montos de disponibles, sin afectar el equilibrio fiscal, pero creando fondos fiduciarios, alimenta-dos con tasas sobre los combustibles líquidos y gas.

            Este plan fue adecuado y adoptado como política de Estado por el Presidente de la Rúa, bajo la denominación de Plan Federal de Infraestructura. Lamentablemente, nos e aplicó; creo sinceramente que la suerte del gobierno y la suerte del país si el Presidente de la Rúa –y se lo manifesté personalmente a él- hubiera podido aplicar este plan desde el primer día.

            La inestabilidad, la crisis política, la financiera que afectaron a Argentina, paralizaron su ejecución. A fines de 2001, cae el gobierno de De la Rúa y se produce la devaluación del peso argentino y la declaración de “default”.

            En esta dramática situación, la construcción se paraliza. La situación, la foto de hoy en Argentina para la construcción puede ser resumida en los siguientes parámetros.

            Hace cuatros que la recesión afecta a Argentina y más profunda-mente a la construcción. El Producto Bruto Interno de la construcción cayó 53 por ciento en el periodo 1998-2002, la caída más severa de los últimos 50 años. Esta caída fue más fuerte, dentro de ese 53 por ciento, desde mediados de 2001 a fines de 2002. en mayo de 2002, sumaba 600 mil des-ocupados, que implica el 20 por ciento de los desocupados del país y más del 50 por ciento de la población económicamente activa de la construcción.

            La inversión de la construcción en Argentina hoy no llega al ocho por ciento del PIB, cuatro por ciento en viviendas y cuatro en infraestructura aproximadamente. Este valor  para un país en vías de desarrollo como Argentina, debería oscilar en un 15 por ciento.

            La crisis hace que hoy Argentina sea un país en el que no invierte ni en infraestructura ni en planes habitacionales, y esto es muy grave, porque dificulta la salida de la recesión.

            La situación será revertida, no tengo duda, porque es el único camino: revertir la posición de la construcción para revertir la posición del país. La construcción por sí sola no puede reactivar al país, pero sí es el motor de arranque de la economía y el camino más eficaz para lograr una real y rápida disminución de los niveles de des-ocupación.

            En el próximo bloque voy a explicar qué estamos haciendo ahora para intentar esta reactivación.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Gracias, Eduardo, muy clara tu exposición.

            Y pedimos, entonces, a Jaime, si nos hace favor de hacernos la primera intervención.

-ING. JAIME MOLINA ULLOA: Muchas gracias, Ricardo; muy buenas tardes señores panelistas, señoras y señores. Muchísimas gracias por haberme invitado a este panel.

            Tenemos una presentación preparada. Hablando de la economía y la construcción, aquí planteamos desde lo que ha pasado en el desempeño de la economía mundial, que durante el primer trimestre del año 2002 la economía mundial dio signos de recuperación, no obstante que en el resto del año este comportamiento se debilitó y hubo preocupaciones sobre su ritmo y sostenibilidad futuros y por la capacidad para influir favorablemente sobre los mercados de la región.

            Según el Fondo Monetario Internacional, estima que la economía mundial creció 2.8 en el 2002 y que en el 2003 será de 3.7 por ciento; este cálculo se basa en estimaciones de crecimiento de la economía de Esta-dos Unidos de 2.2; vamos a ver qué pasa ahora con los últimos eventos; 1.1 para la Unión Europea; 4.2 para los países en vías de desarrollo. Para el caso de América Latina, se espera un crecimiento negativo de 0.6 por ciento, explicado principalmente por las con-tracciones de la actividad económica en el Cono Sur.

            Es importante señalar que el entorno internacional ha favorecido las iniciativas de integración en Centroamérica, especialmente en lo que se refiere a la apertura comercial; y es que en este momento continuamos con la negociación del Tratado de Libre Comercio de toda la región Centroamericana y los Estados Unidos de América.

            Pasando a nuestra región centroamericana y la República Dominicana, durante el año 2002 la actividad económica regional experimentó un crecimiento promedio del 2.7 por ciento, con leves signos de recuperación luego de las contracciones de la actividad productiva en el año 2001, en donde creció 2.2 por ciento, versus 4.6 por ciento en el año 2000.

            Observando el crecimiento eco-nómico por país durante el 2002, se tiene que casi todos los países del área registraron crecimientos superiores a los sostenidos en el año 2001, que aunque son menores a los del periodo 1997-2000, son de resaltar debido a las circunstancias que se han presentando en el entorno mundial.

            Los resultados obtenidos en el 2002, indican que se ha preservado la estabilidad macroeconómica, cosa que se muestra principalmente por medio de las tasas de inflación relativamente bajas, menores tasas de interés, tipos de cambio estables y niveles adecua-dos de reservas monetarias internacionales.

            Las perspectivas para el año 2003 están basadas principalmente en la recuperación económica de los Estados Unidos y en el eventual efecto sobre la inversión extranjera directa, que podría tener un tratado de libre comercio con este país. Obviamente la situación de guerra que vivimos en este momento, fijará las condiciones sobre nuestro futuro económico.

            Costa Rica, que es una pequeña nación, 51 mil kilómetros cuadrados y poco más de cuatro millones de habitantes, siempre me llama la atención la comparación que más o menos hace la población que se maneja en el Metro de la ciudad de México. Así que para que tengan una idea del tamaño que somos, tiene un Producto Interno Bruto, en el orden de los 16 mil 500 millones de dólares, para un nivel per  cápitado cercano a los tres mil 500 dólares.

            Es una economía muy abierta, en donde la relación de los flujos de comercio exterior, importaciones-exportaciones, como proporción del PIB se ubica en los niveles ligeramente por encima del 90 por ciento.

            Las exportaciones costarricenses, son un 47.8 por ciento del PIB, concentradas en bienes 37.2 por ciento y 10.7 por ciento en servicios. De dicha exportación, la mayor parte está dirigida a los Estados Unidos, con un 55 por ciento en total.

            Como resultado de la vinculación que presenta la economía costarricense con el desempeño de los negocios en el resto del mundo, así como el desequilibrio de las finanzas públicas que mantiene el país, el crecimiento económico no ha sido muy satisfactorio en los últimos años, con tasas que rondan el tres por ciento anual.

            Ante los desequilibrios internos y externos del último año, el manejo de la política macroeconómica, ubicó la inflación en un 9.5 por ciento, con una devaluación –incremento del tipo de cambio- colones por dólares, ligera-mente superior al 10.5 por ciento y un promedio de tasas de interés para captación de colones a seis meses, a niveles de 17.3 por ciento.

            El sector construcción, con un tamaño relativo, en términos del PIB, de casi cuatro por ciento, resulta fundamental en términos de desempeño macroeconómico, por su estrecha vinculación con el comportamiento de los demás sectores y subsectores y por su capacidad como generador, como valor agregado.

            Este importante sector industrial brinda empleo a alrededor del seis por ciento de la fuerza laboral, representa el 10.7 del total de los trabajadores reportados a la Caja Costarricense del Seguro Social, con 8.4 por ciento del total patrones y un 9.7 por ciento del total de los salarios pagados.

            Su actividad ha estado vincula-da al desempeño de la construcción habitacional que se ha mantenido como consecuencia de mejores condiciones del mercado financiero y a la participación del gobierno en obras de infraestructura, que ha estado muy deprimida, como consecuencia de la restricción fiscal.

            Finalmente, se observa todavía participación del Estado como constructor directo, aunque dicha práctica ha sido sustituida por la figura de construcción por administración, donde las instituciones licitan y son privados los que realizan los servicios. No obstante lo anterior, preocupa todavía la participación de las unidades estratégicas de negocios, las sociedades anónimas laborales y las cooperativas de trabajadores públicos que contratan con el Estado, pero que son, ni más ni me-nos, los propios trabajadores de las empresas públicas que ejecutan las obras con recursos del Estado.

            Para el año 2001, el último dato disponible de la participación estatal en el sector de construcción, fue de 0.6 por ciento, cifra que contrasta con el pasado, donde era el gobierno el en-cargado de construir plantas eléctricas, carreteras y demás obras de construcción civil.

            En ese cuadro ven el comportamiento del PIB total del país, que es la línea roja y el PIB de construcción, que es típico con estos altos y bajos que siempre nos preocupan y nos acechan.

            Y en este otro cuadro vemos cómo se ha comportado, en términos de colones, el PIB en cada año. Ha habido un leve crecimiento aquí.

            Al iniciar el presente año, la mayor estabilidad de la economía mundial, expectativas de un mejor desempeño en la región y la reciente entrada en operación de tratados comerciales como los de República Dominicana, Trinidad y Tobago y Canadá, así como el de Chile, hacen prever un impulso importante en la economía costarricense; también se esperaba la recuperación lenta del turismo y un comportamiento estable de los mercados internacionales del café y microprocesadores.

            Este año todavía estará a regir el tratado de libre comercio entre Centroamérica y Estados Unidos y el inicio formal de las negociaciones a crear un ambiente favorable en materia de in-versión extranjera, turismo y nuevas oportunidades comerciales. Lo anterior ya no será necesariamente cierto, ante la incertidumbre que causa el inicio de una nueva guerra que estamos viviendo.

            La inversión pública estaría afectada por la contención del gasto, anunciada en los últimos meses por las autoridades del gobierno. Se prevé que los precios del petróleo se ubiquen alrededor de cinco dólares por encima del promedio registrado en el 2002, debido a la situación política de la guerra de Irak y Venezuela.

            Las presiones fiscales siguen limitando el crecimiento, especialmente en los sectores orientados al mercado doméstico, aunque la reciente aprobación de un plan de contingencia fiscal es un resultado positivo, su efecto es parcial y menos de los previsto originalmente, debido a la ausencia de re-formas permanentes, la situación fiscal continuará ejerciendo presión a la alza en la inflación, el tipo de cambio y las tasas de interés.

            Además, este problema continuará desviando los esfuerzos requeridos en materia de competitividad. Se estima que en ausencia de reformas fiscales permanentes, las tasas de interés continuarán presionadas al alza; esta presión también se traduce  en la inflación en el tipo de cambio.

            La ausencia de medidas concretas en materia de competitividad, especialmente en servicios estratégicos para el sector productivo, seguirán limitando el crecimiento de la economía, que en los últimos tres años nuestras tasas fueron similares o ligeramente por debajo de las tasas de crecimiento de la población.

            Dadas estas condiciones, se prevé que la economía costarricense, que sería de alrededor de 2.6 en el año 2003, ligeramente por debajo del 2.8 que fue el estimado del año 2002.

            El sector construcción es, sin duda, una de las principales y primera actividades que sufrirán los impactos de esta nueva guerra. En un país como Costa Rica, en donde la gran actividad constructiva se desarrolla en vivienda, 65 por ciento de los metros cuadrados en edificaciones en nuestro país, en promedio, son vivienda, mucha de ella financiada a largo plazo, en toda la zona donde hay mucha actividad turística que genera gran dinamismo al sector construcción, no cabe la menor duda que tendrán una severa contracción, si la actividad bélica continua y no termina pronto y sus consecuencias nos impactarán de una manera importante.

            Muchas gracias.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Muchas gracias, muy amable.

            Pedimos reservar para el final de los ponentes, nos falta un solo ponente ya. Agradecemos su paciencia a Luis Roberto, por favor.

            Comento para ustedes que la intervención de nuestro amigo, será apoyada por el muy conocido de ustedes, nuestro amigo Livio Amato, quien se encuentra a su derecha. Como ustedes saben, seguramente Livio además de haber sido presidente de la Cámara Brasileña, también ha sido presidente de la FIIC, de nuestra Federación Interamericana de la Industria de la Construcción y de CICA, el organismo cúpula mundial que ya se mencionó al principio.

            Está la Cámara Mexicana, como siempre, tener el honor de un amigo tan distinguido, como un ex presidente de todos los constructores del mundo.

            Adelante, por favor, con su presentación, conjuntamente, amigos. Tú vas a ayudarle, Livio, directamente, cómo lo van a manejar.

-ING. LIVIO AMATO: Sí es necesario, sí. Después de todo eso, ahora soy traductor de portugués a portuñol.

-ING. LUIS ROBERTO ANDRADE PONTE: Quiero agradecer el presiden-te de la Cámara Mexicana por correr ese riesgo para hacer una plan  en este momento.

            ¿Te imaginas mi angustia, por-que yo no hablo español y no hay traductores de portugués? Yo acostumbro hablar rápido; yo tengo a mi amigo, con la... cortar la cabeza en cinco minutos y no preparé la palestra, y no imaginaba que el interés que yo he visto con los otros, sería con los números de Brasil.

            De forma que me quedo un poco en algunas concepciones filosóficas, si despertaran un interés en otro momento, en este panel, podemos tocar algunas ideas sobre Brasil, por lo cual también diré algunas palabras.

            Yo imaginaba aquí que el tema sería relación entre economía y construcción. Así como por la mañana yo vi el tipo del panel del impacto de la infraestructura en la competitividad, imaginaba yo quién no sabe que no existe competitividad sin infraestructura. Pero ¿qué vamos a discutir acá?

            Me imaginaba que íbamos a poner números, que la “estraga”; cuando no se tiene “estraga, se gasta 30 por ciento más de combustible, lo que es al Estado son buenas. Y por lo tanto, hay toda una lógica, ustedes tienen una tasa en los precios de los combustibles, para tener la “estraga”, porque con 10 por ciento, ustedes hacen la “estraga”, las carreteras.

            Los empresarios de otras actividades se rehusan a aceptar una tasa alta del combustible, porque es más de un impuesto; él gasta 30 por ciento más sólo en combustible, para no hablar en el tiempo de las incidencias de todo.

            Ahora, esta vinculación, me lleva a una reflexión que la Cámara Brasileña, cada día que pasa se concentra más. Nosotros no estamos más discutiendo los temas del sector como prioritarios, porque la verdad si un país en desarrollo, un país tiene una economía saludable, la construcción obligatoria-mente tiene su papel en el más alto grado.

            Porque todo lo que el hombre necesita, requiere construcción. Acá tenemos una obra de construcción en las calles, en los aeropuertos, en la escuela donde nos educamos, en los hospitales donde nos tratamos, en la carretera por donde andamos. No hay desarrollo sin construcción.

            Si el país encuentra su camino de desarrollar, nosotros estamos todos cumpliendo nuestro papel. Por tanto, tenemos que ver cómo un país sale de las dificultades; es esto el papel principal de las entidades.

            Claro que también tenemos que tratar de nuestros problemas, pero para no apresurarnos, tenemos una relación por las... para saber entrenarla la mano de obra, para pasar a las sociedades la importancia del sector para el interés del país, no para nosotros. Tenemos que tener dinero para hacer las carreteras, para hacer las casas; la población  tiene que querer las casas; nosotros somos un mero instrumento  para hacer las casas, si todos quisieran casas, sino que... lo precede la construcción.

            Las cuestiones que abarca en vivienda, carreteras, tenemos que hablar de que tenemos que construir una sociedad digna, donde todos tengan la condición de una dignidad de vida. Es que nosotros nos demostremos cuáles son las causas por las que los países nos necesitan ahora.

            Yo apenas voy a dar unos números, porque por la mañana hubo discusión de dónde debería de venir el dinero para hacer las obras de infraestructura, si del sector privado, si más impuestos, del sector público, de las pensiones. Unos decían, de todo, de todo.

            Gout hizo una intervención maravillosa en ese panel que, me parecía, no tenía ninguna cosa profunda para tratar, fue un panel riquísimo, porque entró en peculiaridades que tienen relación con el interés de cada uno, por-que se estaba una persona del gobierno, las formas de contratar.

            Pero el marco de la economía, del país es sobre esto que tenemos que tratar. En Brasil, cuando se hablaba en buscar dinero público, muchos decían: los países son ricos porque hay esta infraestructura... no vaya a hacer infraestructura, no hay cómo. Hay un mínimo para poderse hacer, que las prioridades son invertidas muchas veces.

            En mi Estado se gasta la mitad de lo que se paga para los funcionarios públicos, para los empleados, que no trabajan más. Es una tendencia... no me sobra dinero para hacer obras.

            Porque se ha afectado a la población brasileña, como 33 por ciento del PIB. La prioridad en este momento tiene que ser entendida, pero es del pueblo que tienen que percibirse a los políticos, invirtiendo en cosas que son, muchas veces, impopulares: sacar a “presentadurías” precoces es impopular.

            Más si nosotros conseguimos poner frente a frente la tragedia que para la sociedad, cuando usted gasta mal los recursos públicos, en la presentaduría que tienen valores altísimos, o personas que se retiran representan un 40 por ciento de posibilidades...

            Esto ya era una cosa para que mi amigo no se ponga bravo conmigo. Yo voy a dar apenas unos números para ver lo importante de mirarnos para lo macro. En Brasil se pagan tasas de interés para el servicio de la deuda pública de estados, municipios y unión, como 26.5 por ciento al año. Y es un país que hace decenios que lleva siempre un superávit primario, con todos esos equívocos, siempre recauda más de lo que gasta.

            En Río de Janeiro de 1995, toda la deuda del país, de estados, municipio y unión, no llegaba a 30 por ciento del PIB.... superávit primario y tiene que pagar una tasa de interés de 26.5 por ciento. Imagínense ustedes a Japón, qué derby, que tiene una deuda de 128 por ciento del PIB, tener que pagar por el servicio de esa deuda la tasa que paga Brasil; en un mes, sería peor que la gran crisis de Argentina.

            Y si Brasil pagase el porcentaje de interés que paga Japón , Estados Unidos, Italia o cualquier otro país, se-ría un país que le sobrarían 70 mil millones de reales para aplicar a infraestructura, sólo con la diferencia de tasas de interés que paga el gobierno brasileño.

            Esa es la diferencia; no somos un país irresponsable. Al contrario, por qué somos considerado un país de riesgo, si tenemos superávit primario de 4.2 por ciento al año. Ahora el país... con todas las cargas de pobreza que tenemos, que gasta 4.2 por ciento, que tiene una deuda con toda esta lo-cura de las tasas de interés. Que van creciendo la deuda total, tenemos 50 y tanto por ciento del PIB.

            Si nosotros nos cogemos de esto, toda la construcción no tendría trabajadores suficientes para todo lo que tiene que hacer. Es a esto a lo que tenemos que dirigir nuestro esfuerzo; el esfuerzo sobre todo para mostrar a la sociedad, a través del papel de emprendedor, dentro de la vida de cada uno de los ciudadanos.

            Los empresarios no son la causa de la pobreza; son la solución de la pobreza.

            Nosotros estamos en un país que tiene un programa muy correcto, que era la “Fome”; no hay tantas personas con “Fome” como se dice; hay mucha pobreza, hay muchas personas sin habitación, sin saneamiento, sin comida, siempre hay una solidaridad que lo da.

            Hay un problema en estos tiempos, pero la forma más correcta de acabar la “Fome”, es darle trabajo para... la definitiva, la que no depende de la solidaridad de los otros. Esto se hace cuando se pone el desarrollo a disposición y cuando se escoge una vía, la economía de mercado, la iniciativa de los hombres como forma de producir los bienes que van a resolver las carencias sociales. Esto se hace con las personas que tienen vocación para esto, que son los empresarios.

            Éste es el camino que hacemos para... el papel de las entidades de clase sí, para mejorar 50 empresarios, para mejorar nuestras relaciones, para hacer que la sociedad comprenda nuestro papel.

            Estamos buscando el desarrollo no para el desarrollo o para tener empresarios ricos, sino para que no ten-gamos miseria ni pobreza ni hambre.

            Muchas gracias.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Muchas gracias, Roberto.

            Bien, con este aplauso que han ustedes dedicado amablemente a la totalidad de los expositores en la primera parte de la ronda, vamos a pasar en este momento a la parte de hacer un par de preguntas, que los organiza-dores han preparado sobre este tema; quizá algunas de ellas se vayan a ver influenciadas por la diversidad de la audiencia.

            Y pedimos a los organizadores que si van a explicar la mecánica, nuevamente, que lo hagan antes de presentar las preguntas.

-INTERVENCI{ON: Buenas tardes.

            Ustedes tienen un control en su mesa, donde vamos a hacer unas votaciones a unas preguntas y a unas opciones de las respuestas que ustedes seleccionen. Deben de apretar el número que le corresponde a la opción que ustedes han escogido.

            Hay un reloj que va a empezara funcionar. Y a partir de ese momento, es el momento que ustedes deben, por favor, de apretar su opción, no antes ni después; no antes de que comience, ni después que termine el reloj, porque en dado caso que ustedes lo hagan, su voto no será computarizado.

            Vamos a pasar una pregunta de prueba, para que voten en el momento que yo les diga. Voten ahora; correcto, esa es la pregunta correcta.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Hay mucha audiencia mexicana y saben de lo que estamos hablando; una disculpa a los compañeros internacionales.

            Y pasamos a la primer pregunta, ahora sí, para el auditorio. La primer pregunta dice: ¿qué factor ha afectado principalmente el desarrollo de la infraestructura en su país? Entendemos perfectamente bien que son una combinación de factores pero, y así lo en-tendemos también, distintos países tienen distinta problemática. Y es una manera, por darnos una idea, de cuál es la situación.

            Entonces, les pedimos que es-cojan entre cualquiera de los puntos que ahí se mencionan: financiamiento, desastres naturales, marco legal, en-torno político o la estrategia empresa-rial. Adelante, por favor.

            Bien, vemos muy claramente los dos factores principales: el entorno político y el financiamiento. El entorno político obviamente afecta al país en su conjunto, tal como Roberto lo decía, no puede haber –y se decía también esta mañana- construcción sana sin país sano.

            Y desde luego, el financiamiento, que es un tema que ha estado presentándose de forma recurrente en nuestras reuniones. Entonces, se con-firman muchos de los puntos.

            Y también se menciona, con toda precisión el marco legal, en el cual la parte mexicana tuvo una participación destacada esta mañana, don-de vieron los argumentos. Y no se considera que la estrategia empresa-rial sea significativa la problemática que presenta; y los desastres natura-les, realmente tienen una ocurrencia única y no tienen una trascendencia extraordinaria una vez que se supera el efecto.

            Gracias por su participación. Vamos a tener otra pregunta más, para después continuar con la segunda ronda del panel.

            La siguiente pregunta: ¿considera que los tratados de libre comercio han sido un factor de impulso para la industria de la construcción de su país? Como se ha citado también, muchos países están en el proceso, lo decía hoy en la mañana uno de los ponentes. México tiene ya bastante tiempo con un tratado de libre comercio; muchos otros países han ingresa-do a tratados similares.

            Entonces, la pregunta es si ¿ustedes consideran que han impulsado la industria de la construcción esos trata-dos?

            Bueno, ahí tienen ustedes la respuesta; prácticamente 63 a 37. Yo creo que es algo que debemos meditar... (TERMINACIÓN DE CASETE)

... nos hace sentir mal.

            Pero por otro lado, también esta mañana se nos decía que en el caso de México en particular, que el Tratado de Libre Comercio con Canadá y Esta-dos Unidos permitió un crecimiento económico, sin el cual no hubiese habido demanda para la construcción.

            Creo que las monedas están en el aire; falta tiempo para ver cuál es el resultado de nuestros tratados, pero vamos a seguir en ello. Y es una realidad del comercio mundial, tenemos que buscar la manera de sacarle partido y estoy seguro que así lo haremos.

            Con esto, si me permiten, pasamos a la segunda ronda.

-JOHN F. KELLEY:… sobre la infraestructura, sé que se ha presentado en la mesa redonda. En Canadá nosotros tenemos  alrededor de 50 mil millones de dólares y un déficit  de infraestructura; y durante los últimos años el gobierno federal nos ha dado nueve mil millones, de manera que tenemos aquí un problema que tenemos en Canadá.

            Es el aspecto de atención a la salud, está consumiendo la mayor par-te del financiamiento público que está disponible. Que además, estamos luchando mucho con nuestra infraestructura pública y, en especial, con el sistema del gobierno, que recauda alrededor de cinco mil millones de dólares en impuestos todos los años.

            Inicialmente, éstos deberían de ser dedicados a las redes carreteras, pero han sido aplicados en estos ingresos generales. Entonces, yo creo que tenemos cierto tipo de problemas igual que los otros países.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Muchas gracias.

            Creo que es interesante así también evaluar las necesidades de infraestructura de su país y es interesante conocer el punto.

            Fernando, si quisieras hacer algún comentario adicional.

-ING. FERNANDO ECHEVERRÍA: También traté ya la parte del futuro de nuestra industria, pero estoy de acuerdo con el ingeniero Ponte de que lo más importante para nosotros es que nos preocupemos del crecimiento del país, porque si el país crece, va a crecer nuestra industria.

            Y en ese sentido, nosotros en la Cámara Chilena también hemos tenido, hemos reforzado nuestro departamento de Estudios Económicos; estamos permanentemente entregando estudios al gobierno y a las autoridades, de manera de influir en las políticas públicas que hagan crecer más al país.

            Estamos haciendo un esfuerzo bastante importante; cada dos meses sacamos un estudio macroeconómico, cuya copia he dejado aquí, a la Cámara Mexicana, en el cual tratamos de explicarle al país cuál es la influencia de las políticas que se están tratando. Creemos que el informe macroeconómico más importante que se está haciendo actualmente en el sector empresarial chileno; estamos permanentemente buscando iniciativas en las que podamos colaborar con la autoridad, para hacer crecer al país.

            Y eso es lo que pudiera decir por el momento.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Muchas gracias, Fernando.

            Adelante, por favor, Eduardo, si quisieras hacernos favor de continuar.

-ING. EDUARDO R. BAGLIETTO: Bueno, con las perspectivas. Y voy a decir que si bien estoy de acuerdo, con lo que ha dicho el licenciado Ponte, Argentina y Brasil no solamente tienen problemas de fútbol, sino de algunos conceptos.

            Y uno de esos conceptos es si llegamos a unas tasas de interés que son incompatibles con el crecimiento, no es de casualidad, por algo hemos llegado. Entonces, los empresarios tenemos la obligación de corregir al gobierno en decisiones macro y decisiones micro, para no caer en el error de creer que la tasa viene de casualidad; viene impuesta.

            Viene porque nos equivocamos. Argentina se ha equivocado, no llegó de casualidad a la situación en que está Argentina. Estoy seguro que se va a recuperar y se va a volver a reinsertar en el mundo, pero tendrá que saber encontrar el punto medio entre las posiciones de economistas ortodoxos y heterodoxos.

            Entre aquellos economistas que, por un lado, solamente proponen fuertes ajustes para lograr así equilibrios fiscales, reducción de tasas de interés y de ahí el crecimiento. Y de los otros economistas que dicen que solamente profundizando inversiones para crecer se logrará el crecimiento, aunque no interese el desequilibrio fiscal.

            Lo lógico, lo que Argentina no supo hacer, es encontrar el punto me-dio; es lograr el equilibrio fiscal, pero en un país diseñado para la producción. No pendular, no oscilar, entre economías absurdamente cerradas, como tuvimos hasta el 90, y economías ingenuamente abiertas, como vivimos a partir de 1990.

            Argentina está aprendiendo de sus errores y volverá a crecer. Sin desarrollo de la infraestructura no podrá crecer; sin desarrollo de la construcción tampoco, porque no habrá disminución de la desocupación, que es uno de los más grandes problemas que hoy enfrenta Argentina.

            Es por esto que la Cámara de la Construcción, el año pasado, volvió a estudiar planes de infraestructura, para hacer propuestas concretas para el crecimiento. Y elaboró en el año 2002, lo que ahora estamos terminando y entregando a todos los candidatos presidenciales, que traje aquí resumidos, que es lo que llamamos el Plan Posible para Argentina 2003-2007. Plan Posible en un país en “default”, sin crédito externo, sin crédito interno.

            Somos conscientes que un plan de infraestructura debe tener horizontes de largo plazo, de 10 a 20 años. Pero hoy, eso parece bastante difícil de organizar. Estamos pensando, lo que hemos hecho es planes de cuatro años, pensando cuáles serán los fon-dos que realmente existen en Argentina, destinados a inversión en construcción.

            Y que hoy erróneas, decisiones políticas lo derivan a gastos corrientes, totalmente improductivos o a pagar gente que no trabaja.

            Estos fondos existen hoy, se gastan, se gastan en otras cosas. Están en los fondos fiduciarios y van a otros destinos; están en créditos BID y Banco Mundial, para utilizarlos.

            Sólo utilizando esos fondos, no desviándolos a gasto corriente, sino volcándolo a la inversión productiva, elaboramos el Plan Posible que estamos entregando estos días –como dije- y que demuestra que si estos fon-dos se utilizan correctamente, el PIB argentino va a crecer 2.5 por ciento por año, en el periodo 2003-2007, sólo por el efecto de las inversiones en construcción. Hoy estamos en PIB negativo.

            Esto es, suponiendo crecimiento nulo en todos los sectores industriales restantes: agricultura, ganadería, industria, servicios, sólo con la correcta utilización de los fondos de la construcción, el PIB crecería 2.5 por ciento por año. Se crearían 400 mil puestos de trabajo.

            Lógicamente este Plan Posible es reducido de lo que hoy se puede hacer. Y lleva a empalmar a un plan de infraestructura de largo plazo, que es-tamos analizando, que ataque equilibrada y eficientemente el déficit existente. Para ello tenemos, con las restantes entidades industriales de Argentina, la Unión Industria de Argentina, la Sociedad Plural, la Dirección de Turismo, en elaboración cuatro mapas.

            Uno es el mapa industrial argentino, elaborado por la Unión Industrial, que a partir del relevamiento e identificación de las industrias existentes y posibles en todo el país, determina cuál es la infraestructura necesaria para incrementar la competitividad de las industrias en cada región de Argentina.

            Con igual criterio se está analizando el mapa agrícola-ganadero, el mapa turístico, el mapa de infraestructura social –escuelas. Hospitales, agua y saneamiento- y el mapa de necesidades habitacionales. También las necesidades de mejor conexión física entre los países del MERCOSUR.

            Y es de la definición de esta necesidad de infraestructura, su superposición y la determinación de la rentabilidad económico-social, que surgirán las prioridades de inversión. Estamos convencidos que este trabajo, en que colaboran casi todas las industrias del país y cámaras industriales y que se presentará al próximo gobierno, deberá convertirse en una política de Estado y poner en marcha nuevamente el motor de nuestra economía.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Muchas gracias, Eduardo, muy interesante la siguiente etapa, como tú la señalas. Esperamos que sea una realidad y que sea exitosa.

            Les recordamos que si quieren ir formulando preguntas y yo las puedo ir clasificando, mientras continuamos con esta parte de la ronda. Adelante, por favor.

-ING. JAIME MOLINA ULLOA: Gracias, Ricardo.

            Yo quisiera hacer un comentario sobre la primera pregunta que se planteó aquí: ¿qué factor ha afectado principalmente el desarrollo de la infraestructura?

            Yo diría que el desarrollo de la construcción en general. Y es algo que me parece que es bastante común en los países latinoamericanos, y tenemos que velar por ese sector empresa-rial.

            Nuestros políticos, y políticos es cuando todavía no son gobierno, siempre han hablado de nuestra actividad de la construcción, reactivadora de la economía, etcétera, etcétera. Se convierten estos políticos en gobierno, se olvidan de eso y comienzan los ajustes económicos y todo se traduce en inflaciones y tasas de intereses al-tas; esa es la peor medicina que tiene la construcción, es la medicina que se llama veneno.

            Nos contrae de la manera más acelerada posible y se cae todo. El negocio de construcción, la actividad empresarial de construcción, el problema técnico, vimos en esa misma respuesta, no es; tenemos suficiente capacidad profesional en todos nuestros países para resolver los problemas técnicos.

            La construcción es un problema de desarrollo financiero. Y si no se logra ese desarrollo financiero, vamos a estar muy mal.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Muchas gracias, muy amable.

            ¿Tienes, Roberto, algún otro comentario adicional que quisieras hacernos en esta parte?

-ING. LUIS ROBERTO ANDRADE PONTE: Bueno, apenas de hacer y espero que sea más fácil de las preguntas, que se pueda completar.

            Hay tres cosas que la Cámara Brasileña hoy se da el lujo de... el ajuste fiscal, con una propuesta de reforma tributaria, que se va para un sistema donde su negación se torna casi nula, por un mecanismo muy interesante que un día tal vez tengamos oportunidad de ver. Que es una propuesta completa, escrita; no es una proposición filosófica, es una propuesta con... medio y fin, con el texto legal escrito.

            Un gran meditación sobre la reforma de las relaciones laborales. Brasil tiene una legislación laboral basada en la legislación de Italia, en tiempos de Mussolini. Ahí hay medidas muy estrictas, muy complejas, muy reglamentadora, muy inhibidora de una relación libre, limpia, correcta, sin contencioso inicial.

            Nosotros tenemos dos millones 500 mil acciones trabajistas por año en Brasil; reclamaciones de trabajadores.. Y tenemos también una propuesta y estamos trabajando en una serie de acciones. Y según la modificación de la relación “previdencial”, porque viendo esto que nosotros vamos a exigir los objetivos mayores de la...

            Más yo quería decir también otra cosa. Voy a hablar sobre la apertura económica y la influencia que tiene. Yo cite un aspecto que es la tasa de interés, que ahora es de 26.5 por ciento; ya fue 46, en el tiempo de Fernando Enrique Cardoso, con toda la credibilidad, con toda competencia, el país debiendo menos de 30 por ciento del PIB.

            Y presten bien atención a esto, porque usted ha dicho alguna razón hay para las tasas de interés sean así. No había ninguna razón, a no ser versión de los bancos. Fernando Enrique Cardoso, un hombre, una autoridad mundial y...

            Brasil debiendo menos del 30 por ciento del PIB y teniendo un superávit primario, ¿por qué tiene estas tasas de interés? 46 por ciento pagaba el gobierno, con una inflación de seis, siete por ciento... para mantener el dólar, que fue el grande problema de Argentina, para mantener el dólar.

            El Brasil actual, es de 300 mil millones de dólares de PIB; hoy está 400 mil millones, ha crecido un poco, porque el dólar se corrigió. Estos son los caminos macro.

            Cuando yo hablaba de apertura internacional, bueno que aquí estén personas de países responsables, serios. Más la... una u otra forma de empobrecimiento son las relaciones internacionales; y la Argentina... son las barreras que se ponen. La apertura se las exigen a otros, pero cuando son nuestras, la apertura no existe.

            Cuando Europa paga 300 mil millones de dólares por año de subsidio agrícola, que con eso se ponen los productos agrícolas de los países del Tercer Mundo, con precios de este tamaño, que es una forma de empobrecernos a todos. Esto no se hace por malo.

            Es preciso que se diga para poder concertar. Y decimos porque tenemos certeza que a los pueblos de estos países, no desean hacer injusticia...

            Sólo una cosa: internamente está en la mente: justicia. Y a eso se llega con un instrumento, la verdad, la búsqueda de la verdad. Éste es el camino que nos llevará, como decía la Biblia, éste es un papel que todos tenemos que ayudar a cumplir dentro de nuestra sociedad.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Gracias.

            Con esto concluimos la segunda vuelta. Vamos a presentar nuevamente dos preguntas para ustedes, y final-mente tendremos comentarios finales de nuestros panelistas.

            Entonces, la pregunta que tienen ustedes a su vista, dice: ¿está de acuerdo con la participación de empresas extranjeras en su país?

            Bien, yo creo que demuestra la madurez y la responsabilidad; la pregunta, vemos 61 por ciento no y 39 sí. Me refiero porque la respuesta fácil, la respuesta cómoda, es que no estamos de acuerdo para nada; y aunque tiene una mayoría, estamos viendo con claridad que entendemos que vivimos en un mundo globalizado y que tomando en cuenta los puntos que Roberto nos dice de la justicia y de la realidad, que debemos adecuar.

            De cualquier manera, sabemos que va a haber la participación de empresas extranjeras. Y lo importante, en opinión de muchos de nosotros, es prepararnos adecuadamente para enfrentarlas con éxito, para aliarse cuan-do así sea conveniente. Pero creo que estamos en una línea muy clara.

            La siguiente pregunta, dice: ¿de qué manera los tratados de libre comercio o los tratados de comercio que existen en los distintos países de Amé-rica Latina han afectado la calidad de vida de los habitantes de América? Y las opciones están muy claras: ha mejorado, mantenido, disminuido.

            Bien, creo que de alguna manera se ve muy clara la respuesta. Más de la mitad del auditorio piensa que ha mejorado; el 30 que han ayudado a mantenerlas y, sin embargo, hay un 20 por ciento, casi, que considera que han disminuido.

            Estamos, sin duda, ante un tema que es un tema de debate, que es un tema que va a seguirnos preocupando y que va a seguir siendo causa de análisis y continuaremos tratándolo en un futuro.

            Con esto pasaríamos a una tercera ronda muy breve, comentarios finales. Lo más breve posible, de parte e nuestros panelistas, para ver si pasamos inmediatamente a la sesión de preguntas y respuestas, si las hubiera.

-JOHN F. KELLEY:… territorio bastan-te peligroso, pero aquí los panelistas tan distinguidos con mis observaciones, que tenemos problemas en los Estados Unidos, no de las tasas de interés, pero nuestra preocupación de qué va a suceder con el conflicto de Irak.

            Y nosotros hemos disfrutado de tener muy buena infraestructura y tenemos una deuda enorme, con la cual estamos manejando. Pero el mayor problema es el que se refiere al futuro de nuestra economía, debido a los problemas internacionales.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: (inglés)

-JACK: Bueno, lo que se refiere al Tratado de Libre Comercio, en nuestro país, la elección federal fue hecha sobre el acuerdo del Tratado de Libre Comercio entre Canadá, México y Estados Unidos, y la parte que apareció en esta elección del Tratado de Libre Comercio y de otra parte que fue sustituida.

            Y ahora son los que están apoyando más esto, sobre todo el público canadiense que está apoyando esto.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Adelante, por favor.

-ING. FERNANDO ECHEVERRÍA: Yo quiero referirme un poco a una de las últimas preguntas que se hicieron: ¿está de acuerdo con la participación de empresas extranjeras en su país?

            Nosotros nos enfrentamos en nuestra cámara, hace unos años atrás a esta misma pregunta, cuando abrimos la economía y dejamos entrar a las empresas extranjeras; qué hacemos ¿cerramos nuestro mercado? Y la verdad que la respuesta fue que debíamos abrir nuestro mercado a las empresas extranjeras del sector construcción, aunque nos doliera muchas veces y tuviera costos.

            Y esto ha tenido montones de beneficios para nosotros. La verdad hubo empresas que no se supieron adaptar a esta competencia, que no supieron sobrevivir a esto; pero a la larga, otras empresas se fortalecieron, obtuvieron nuevas tecnologías, se hicieron más competitivas.

            Y yo quiero aprovechar esta oportunidad que nos dan aquí, de decirles a ustedes: también creemos que la industria de la construcción tiene que ser un mercado abierto. No sacamos nada en un país tan pequeño como el nuestro, como Chile, de tener empresas que se dedican a todo, que no se especializan en nada.

            Tenemos que tener mercados grandes, tenemos que tener empresas que se especialicen en un cierto aspecto. Y creemos que ese es el futuro. Si nosotros pudiéramos trabajar en los otros países, nosotros tenemos empresas mexicanas, por supuesto, trabajando en Chile; tenemos empresas argentinas, de Estados Unidos, de Europa, de Perú también.

            Y creemos que el intercambio, al final, ha hecho crecer nuestra industria y la ha hecho más competitiva y no ha sido un problema de competencia y no le ha quitado trabajo a las empresas nacionales, sino que las ha obliga-do a perfeccionarse.

            Eso es lo que quisiera decir.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Gracias, creo que es una excelente reflexión que debemos de llevarnos y que debemos de considerar. Aprecio mucho el comentario de tu cámara, que siempre ha sido una cámara vanguardista dentro de nuestra América; y estoy seguro que sabremos evaluarla.

-ING. EDUARDO R. BAGLIETTO: Yo también sobre el mismo tema, con una visión levemente distinta –ganas de poner un poco de sal y diversión en el Congreso.

            En Argentina posiblemente tenía más experiencia, digamos más grande, tenía empresas más desarrolladas posiblemente en industria y construcción, en... y construcción. Y entonces, mi visión, la visión nuestra en la cámara sobre las empresas extranjeras es levemente distinta.

            Nosotros aceptamos, por su-puesto, a la empresa extranjera, pero en determinadas condiciones. La primera condición es: no puede haber lo que denomino dumping financiero; ¿qué es el dumping financiero? Las empresas, fundamentalmente europea tienen créditos subsidiados al tres, al cuatro por ciento para venir a competir en nuestro país en la construcción, ¿por qué lo tienen?

            Porque saben perfectamente esos países –y yo los felicito- que ex-portando ingeniería y construcción, exportan materia gris, exportan los productos de sus países, exportan to-da la economía derivada de la construcción. Por cada pesos invertido en construcción, hay un peso en industrias del otro lado.

            Entonces, antes de hacer una apertura, tenemos que saber con seguridad que no estamos sujetos a un dumping financiero, porque entonces no podemos competir contra ellos en nuestros países.

            Y también tenemos que poner en la balanza el peso o resultado eco-nómico global para el país; ¿es conveniente para el país que la obra la haga una empresa extranjera porque cotice un 10 por ciento menos? Y va a tener su ingeniería hecha fuera, sus comparas hechas fuera, su planificación hecha fuera, sus equipos de construcción importados y sus materiales también importados o no.

            Yo no soy partidario ni de la apertura ni del cierre. Digo, esto tiene que debatirse; el cierre total es ridículo; la apertura ingenua nos ha matado. Debe ser el punto medio que antes dije.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Gracias, es un punto de vista total-mente entendible y respetable, y creo que es seguramente la coincidencia de todos nosotros en esa línea.

-JAIME MLINA ULLOA: Con el tema de los tratados de libre comercio que mencioné en mi exposición, aquí consideramos nosotros que lo importante es un poco lo que ya se ha dicho de previo: es el balance de las condiciones y la participación conjunta de empresas nacionales y que llegan al país.

            Y esa es una tarea de nosotros, como cámaras de construcción tenemos que velar, ante nuestros gobiernos. Lo discutíamos anteriormente en nuestro consejo de la Federación, de la FIIC, y ahí es donde nosotros tenemos que estar atentos.

            Va a ser muy difícil que una empresa llegue a un país sola y pueda resolver todos los problemas. Hay relaciones con los obreros, con entidades de gobierno que, a la larga, no manejan lo que debieran de manejarse de bien, ayudados con empresas loca-les.

            Lo que sí no puede ser, es que llegue una empresa y con uno por ciento de participación de la empresa local, diga que eso es equitativo o balanceado. Tiene que ser algo mucho mejor equilibrado; y eso sí, por cierto en nuestra área, en Centroamérica, tiene que definir las empresas centroamericanas que van en avanzada a ver el área centroamericana para bajar.

            Ya hay algunas que lo están haciendo, pero no es fácil. Siempre está la reticencia y lo que he hecho siempre y lo que no estoy acostumbra-do a hacer. Pero la verdad es que yo considero que una empresa debería de estar pensando, en el caso nuestro, ver el área centroamericana como su mercado de trabajo.

            Gracias.

-ING. LUIS ROBERTO ANDRADE PONTE: Entonces, siguiendo el tema, yo quiero decir que yo estoy totalmente favorable a la globalización, es una cosa muy lógica.

            Cada país produce lo que tiene más vocación, para lo que está más preparado. Con esto, hace este producto más barato; con esto, todos los países acaban teniendo ventajas.

            Pero todo lo que dicen Argentina y Chile es de gran... La globalización ha de ser simétrica, y para el país no es lo mismo una empresa ser extranjera que ser nacional. En Brasil hoy tiene que conseguir 10 mil millones de dólares para enviar para el exterior, por lucro de las empresas extranjeras, que tiene que tener.

            Si estas empresas fueran brasileñas, todas caben en Brasil haciendo... Entonces, precisamos más de una vez conocer la verdad: no podemos estar en contra de las empresas a venir; no tenemos tecnología, no haríamos coches, si no fuese con empresas de fuera.

            Tenemos que tener una visión racional, hacía una actitud cada vez más justa. Y el ALCA ahora, nosotros somos favorables  que se dé esto, para exactamente mostrar para los Esta-dos Unidos, para Canadá y para México dónde es el punto de equilibrio, de simetrías, para que no haya esto que dicen en Argentina.

            Que nosotros, podamos disputar con una empresa extranjera, pagando intereses de 30, 40 por ciento que los particulares pagan, en tanto que las otras empresas de fuera tienen dinero subsidiado. Tenemos que tener simetría, y yo lo mido exactamente, así con diseño tecnológico, me parece exactamente justo que trabajemos a favor de la globalización.

            Yo... para hablar aquí, Ricardo. Muchas gracias.

-ING. LIVIO AMATO: Yo estoy sola-mente como asistente, pero no resisto a opinar una pequeña cosa, un ejemplo práctico que está ocurriendo actualmente.

            Como dijo nuestro presidente, la ley brasileña hoy permite la entrada de empresas extranjeras; no hay problema. Desde que venga a competir en igualdades de condiciones; tiene ven-tajas como éstas que no podemos hacer nada.

            Una empresa japonesa viene a Brasil, el gobierno les financia con dos por ciento al año, y nosotros pagamos 26. pero peor que eso: los miembros del Consejo de FIIC saben que estamos buscando contra-reglas de los bancos multilaterales de desarrollo, como el BID, el Banco Mundial.

            Y quieren... por determinada regla y voy a mencionar sola una a ustedes, que dice lo siguiente: en una licitación financiada por esos bancos, ninguna empresa extranjera puede ser descalificada por no atender las leyes del país tomador.

            Estamos luchando duro contra eso; ¿cómo puede una regla de un banco acabar de una vez con las leyes de nuestros países? Y ésta es una pregunta que yo creo que no puede haber contestación, realmente no nos contestan, pero tampoco cambian.

            Entonces, que la empresa extranjera llegue a competir, pero que venga en igualdad de condiciones. Ahí estamos para disputar el mercado.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Perdón, que la reflexión que tú nos haces está en la mente de todos. De alguna manera se ha ido perfilando en las distintas intervenciones del panel; se necesitan condiciones razonables para poder competir. Y creo que eso es lo que le ha faltado a la globalización y creo que eso es lo que tenemos, nosotros, que luchar para que se den las aperturas y las globalizaciones, pero dentro de esquemas razonables.

            Prácticamente ya para terminar, nos queda solamente hacer dos preguntas a ustedes y luego voy a pasar solamente tres preguntas a los panelistas, en obvio del tiempo; y las demás, las contestaremos.

            Las preguntas, dice: ¿qué papel juega la industria de la construcción en la integración económica de los países de América? La pregunta es funda-mental, importante, relativo o secundario.

            Les pedimos pues que nos den ustedes amablemente su opinión. Creo que la respuesta está muy clara: casi el 63 por ciento opina que es fundamental y sólo un 32 importante. Verdaderamente queda muy claro, que menos del cinco por ciento consideran que no tiene la debida importancia.

            Es obvio que necesitamos la integración económica, y sin que la construcción materialice los elementos sería muy difícil el lograrla.

            La siguiente pregunta, dice: en su opinión, para el cliente final, el es-quema de la licitación de la subasta descendente –que es un tema que esta mañana escuchamos, muy debatido, que sabemos que en otros países del mundo se lleva adelante. Dice: ¿aumentará el costo-beneficio de las obras o disminuirá el costo-beneficio de las obras?

            A ver qué pueden opinar con lo que saben hasta ahora.

            Bien, la mayoría de nosotros cree que disminuirá el costo-beneficio de las obras. Creo que es un tema del que vamos a estar oyendo en los distintos países; y creo que también es parte de la función que tienen las reuniones con participación internacional.

            Lo que pasa en unos países, muy rápidamente se transmite a los otros; la globalización está en todos los aspectos y ya veremos hacia dónde nos lleva.

            De las preguntas, voy a seleccionar, voy a hacer tres comentarios nada más en obvio del tiempo.

            Hay un comentario aquí, que le dice a todo el panel; dice: la Unión Europea se fortaleció gracias a la unión y el apoyo interpaíses. Actualmente siguen trabajando para hacer crecer la alianza, refiriéndose, reitero, a la Unión Europea. ¿Qué pasa con América La-tina, donde la unión de esfuerzos nos llevaría a soluciones integradas, integrales de los problemas de infraestructura, no bancaria, sino gubernamental?

            Yo creo que es una reflexión muy prudente, que invito no al panel, sino al auditorio para que pensemos cómo podemos integrarnos en América Latina y no sólo en América Latina, como lo demuestra la presencia aquí de nuestros amigos de Estados Unidos y de Canadá que también tienen una problemática, que también les interesa. Y creo que el continente americano tiene mucho que caminar todavía.

            Dejo la reflexión para todos ustedes.

            Hay una pregunta también que dice, el ingeniero Feliciano García para el panel; dice: la deuda externa ha limitado mucho la inversión en infraestructura de los países latinoamericanos, ¿cuál debería de ser la solución de largo plazo a este gran problema? De ésta, sí les voy a pedir a los panelistas que después nos den una opinión escrita, porque definitivamente es un tema de la mayor importancia y sobre el cual nos podríamos extender yo creo que unas dos sesiones como ésta.

            Pero creo que es muy válida ante las opiniones que se han vertido aquí, por los panelistas.

            Y yo voy a leer solamente una pregunta que, en realidad, en mi opinión, ya ha sido, ya ha tenido respuesta. Del ingeniero Emiliano Palacios al ingeniero Jaime Molina: ¿por qué firmar un tratado de libre comercio, cuando las condiciones de participación entre los socios no son igualitarias y, por lo tanto, no se pueden complementar?

            Le pediría un comentario muy breve. La respuesta quizá la sabemos, pero sería bueno que la escuchásemos directa.

-ING. JAIME MOLINA ULLOA: En realidad, parte del proceso que se está llevando a cabo en Centroamérica, ha sido un proceso y una tarea que no hemos hecho los centroamericanos.

            Han pasado los años y los centroamericanos hemos vivido con unas condiciones muy diferentes de país a país y eso es lo que, primero, debíamos haber hecho para tener una posición frente a los Estados Unidos, más unida.

            Ya no hay tiempo y hay que hacerlo. El tratado viene; es una necesidad de las dos regiones. Nuestro país, dije, tiene un 55 por ciento de exportación a Estados Unidos, con amenazas; por ejemplo, con los beneficios de la Cuenca del Caribe, donde cada vez que el sindicato de la EFL de los Estados Unidos amenaza con que el trato de los trabajadores en nuestras áreas no son los adecuados, etcétera. Y nos van a quitar los beneficios.

            No podemos seguir dependiendo de esa manera. Creemos que debemos de tener algo bien estructurado y ya, a futuro, establecidos en cambios.

            Lo que sí hay que hacer y creo que lo entendemos los centroamericanos, aunque tenemos bastantes diferencias en este momento, pero hay esfuerzos –por ejemplo- para llegar a una unificación de todo lo que es aduanas. Eso ya va a ser muy importante; no puede ser que en Centroamérica manejar la carga en promedio, en Centroamérica, es 20 kilómetros por hora; la carga en los Estados Unidos se maneja a 100 kilómetros por hora.

            Y así, no vamos a llegar a ningún lado. Nada ganamos nosotros con no ponernos de acuerdo, porque vamos a ir para atrás, nunca para adelante.

-ING. RICARDO PLATT GARCÍA: Gracias, yo creo que tu respuesta es clara.

            Prácticamente ya en la etapa final, yo quisiera hacer una breve re-flexión, como me lo solicitan en el instructivo de conducción de la reunión.

            Y esa reflexión la conduciría en el sentido de que creo que es una excelente oportunidad para todos ustedes el tener aquí a los dirigentes de la industria de la construcción del país más grande, económicamente hablan-do, de nuestro continente. De otro de sus socios destacados en la parte norte, con Canadá.

            Pero igual tenemos aquí a países como Chile que han sido exitosos recientemente, aunque ellos mismos digan que en los últimos cuatro años las cosas no han caminado como quisieran. También tenemos aquí con nosotros hoy a un país de Centroamérica, estable, pero que nos dice: nuestra población es muy pequeña.

            Entonces, aquí están los países que han tenido éxito, que son pequeños pero que de alguna manera están caminando. Y tenemos, en este caso también, la valiente presencia de nuestros amigos argentinos y que, en este momento, están sufriendo una situación muy difícil; tenemos a nuestros amigos brasileños que presentan una posición intelectual, una posición de fondo, que realmente es valiosa y nos hace reflexionar.

            Los países tenemos nuestras altas y bajas. Así como está Argentina, en su oportunidad estuvo México, en su oportunidad estuvo Chile y todos nos recuperamos. Es decir, con el es-fuerzo, con la voluntad de los constructores, de los ciudadanos.

            Y no podemos olvidar lo que en primer término nos decía Roberto: primero, necesitamos países grandes, países que están caminando bien, para que nuestra industria pueda caminar bien.

            Entonces, nos llevamos esa in-quietud, nos llevamos esa certidumbre y estoy seguro que nuestras cámaras sabrán anteponer siempre el interés nacional sobre el interés gremial. Y no me deja de llamar l atención que también, cambiando ya un poquito de tema, que nos digan nuestros amigos canadienses: vamos a tener una presidente mujer de nuestra organización de constructores, caso que refleja el avance constante.

            Sabemos que ya en otras cámaras latinoamericanas se ha dado el caso, el avance constante de la mujer, que en la Cámara Mexicana se han incorporado, como veíamos ayer, dos mujeres, también a su Comisión Ejecutiva. El avance y la participación de la mujer en todos los países es y será cada vez más importante.

            La última reflexión que la manejó Jack con mucha claridad, creo que todos estamos preocupados por la guerra. Esperemos que las cosas se conduzcan adecuadamente, para el bienestar de la economía de todo el mundo, puesto que de la guerra o de sus consecuencias, depende el aspecto económico y, por tanto, dependemos los países.

            Yo no quisiera más que agradecer, finalmente, la distinguida participación de tan distinguidos colegas; el honor de haberla conducido o modera-do la reunión. Y voy a pedir a los integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, si nos hacen favor de pasar a hacer entrega de los reconocimientos que se harán a los distinguidos panelistas.

            Mientras nos acompaña el presidente de la Cámara Mexicana, me pasan el anuncio también de que las sesiones simultáneas se inician a las 6:45.

            Vamos a entregar los reconocimientos, les pido que esperen sola-mente unos segundos para ello y dar, al final, un aplauso merecido a los panelistas.

-ING. LEANDRO LÓPEZ ARCEO: Nada más, Ricardo, agradecerte la excelente moderación que nos has hecho favor de llevar a cabo en esta mesa.

            Agradecerle nuevamente a Jack, a nuestros amigos de la Cámara Chilena, a la Cámara Costarricense, Tom Brown; a nuestros amigos de Argentina y Brasil, les damos este reconocimiento con mucho afecto, por acompañarnos en este cincuentenario.

            Asimismo, a nuestro presidente del Consultivo y moderador de la mesa.

            Muchas gracias a todos y regresen con bien a sus países. Muy amables.